Un 2025 que puso a prueba a Petín… y un 2026 que invita a creer
Cerrar un año nunca es solo pasar página. En Petín, 2025 se despide dejando huella: mejoras visibles en las infraestructuras, un impulso histórico a la eficiencia energética, nuevas zonas de ocio, y también una cicatriz profunda, la de los incendios que hicieron temblar al municipio en verano. Su alcaldesa, Raquel María Bautista Carballo, repasa en una conversación cercana e intensa todo lo que ha vivido la localidad, lo que se prepara para 2026 y la magia que ya colorea una Navidad muy petinesa.
Un 2025 de obras útiles, energía eficiente y espacios renovados
«A veces no es la cuantía de un proyecto, sino el servicio que presta al pueblo». Con esta frase define la alcaldesa un año de actuaciones muy prácticas y demandadas.
El nuevo espacio deportivo en la zona del poblado —pistas de pádel y petanca frente a las piscinas— se ha convertido en un hervidero de actividad diaria. También se culminaron obras largamente solicitadas, como la mejora de la Rúa Doctor Fole.
El gran proyecto transversal, iniciado hace tres años, ha sido la eficiencia energética. «Este año cambiamos la iluminación de los edificios públicos. Ya tenemos eficiencia energética por todos los lados rebajada», explica. Aún pendientes antes del cierre de ejercicio quedan la calle en Mones y la carretera Petín–A Portela.
Y como en todo pueblo vivo, también hubo pequeños trabajos que cambian el día a día, ampliación de la plaza en A Portela gracias a la cesión vecinal, renovación progresiva de las barandillas del malecón y actuaciones menores repartidas por todas las parroquias.
Un verano marcado por el fuego: valor, angustia y un pueblo en pie
Si 2025 será recordado por algo, es por el incendio que puso a prueba a Petín. Raquel lo relata con crudeza: «Hubo un momento en que ardían todos los pueblos. No sabía ni dónde mandar a la gente. Fue muy duro».
La alcaldesa insiste en que nunca estuvo sola, detrás de cada decisión había vecinos, jóvenes y voluntarios que aparecieron casi de la nada. «Mandé un audio desesperada al grupo de ayuda… y al ratito estaba lleno de gente en Carvajal. No sé ni quiénes eran».
El homenaje celebrado en la Festa da Freba buscó reconocer a todos: «Eran 40 representantes, pero el agradecimiento es para todos».
Del episodio queda también la imagen de la movilización ciudadana para exigir soluciones a la nube de humo que asfixiaba al pueblo: «Ese día nos echamos a la calle. Coches, cadena humana… y al día siguiente se solucionó. Nos escucharon».
Un verano duro, sí. Pero también un verano que reforzó la esencia solidaria de Petín.
El pueblo más feliz de Valdeorras… y también uno de los más acogedores
Este año Petín recibió el galardón al municipio más feliz de Valdeorras, algo que su regidora recibe con naturalidad: «Somos un pueblo muy unido, muy solidario. Quien viene, le cuesta irse».
Esa afirmación se ve en los datos no oficiales: cada día alguien pregunta por casas de alquiler y hasta parejas jóvenes piden terrenos para construirse su hogar. La población crece con gente de otros concellos y de otros países. «Los pueblos necesitan gente, y si vienen con niños, mejor aún».
La alcaldesa recuerda también la importancia de dotar servicios para todas las edades: pistas deportivas, parques cubiertos y, sobre todo, la futura Casa do Maior. «Es uno de mis grandes empeños. Hay personas que no necesitan residencia, sólo apoyo durante el día para que sus familias puedan trabajar», recalca.
El proyecto, que abrirá en 2026, será —en palabras de Raquel— «importantísimo para Petín».
Mirando al 2026: recreo, patrimonio y atención social
El próximo año llega cargado de ideas ya en marcha. En la zona del poblado se instalarán mesas de juegos clásicos —parchís, oca— bancos, una mesa de ping-pong y más elementos para crear un espacio intergeneracional.
Hay proyectos cruciales como el puente de Portomourisco, cuya reparación avanza tras superar varios obstáculos administrativos. «Estoy convencida de que este será el año. En los próximos meses habrá noticias», afirma con seguridad.
Todo ello sin cerrar la puerta a nuevas propuestas vecinales: «Los proyectos surgen hablando con la gente. Intento repartir y atender lo que cada pueblo necesita».
La Navidad en Petín: tradición, mercado y un Belén que enamora
La programación navideña mantiene la esencia de siempre. Habrá cabalgata de Reyes por todos los pueblos y un Belén Viviente con décadas de historia. «Yo ya fui pastorcilla hace más de 50 años», bromea la alcaldesa.
El mercadillo de Navidad se celebrará el 3 y 4 de enero y Pazolandia tendrá lugar el día 2. No faltará Papá Noel ni el ya célebre nacimiento de la iglesia, abierto sábados, domingos y festivos. «El que venga a Petín tiene muchas cosas que ver», declara orgullosa.
Un año duro, un pueblo fuerte, un futuro que se construye juntos
La entrevista concluye con un deseo claro: «Felices fiestas a todos, y que el año nuevo traiga lo mejor».
Petín cierra 2025 con heridas, pero también con resultados visibles, proyectos ilusionantes y esa fuerza colectiva que sólo tienen los lugares donde la gente se conoce, se ayuda y camina unida.
Un pueblo feliz, sí. Y un pueblo que, como afirma su alcaldesa, «nunca deja a nadie solo».