La entidad asegura que el horario en Manzaneda, O Bolo y Vilariño es suficiente para atender las necesidades financieras de la zona
La polémica está servida. La entidad bancaria Abanca se enroca y no escucha las protestas vecinales y de concellos al restringir su horario a dos días por semana en las localidades de Vilariño de Conso, Manzaneda y O Bolo.
Cabe recordar que esta entidad bancaria es la única existente en dichos municipios y desde que comenzó este mes, tan solo abre dos días a la semana. «Ayer que hacía frío y llovía, los vecinos, que son mayores, estaban en la calle con colas de una hora», destaca la alcaldesa de Vilariño de Conso, Melisa Macía. «Es que además solo viene una persona a trabajar y no le da tiempo a hacer todo el trabajo», detallaba la regidora.
Por su parte, su homólogo en Manzaneda, Amable Fernández, confirma que todos los días que abre la sucursal hay colas formadas por vecinos que ven condicionados sus planes a los horarios de la entidad bancaria.
Además Fernández no olvida que la población está viviendo el paso de una pandemia, que si bien todavía no hay casos confirmados en su localidad, en los exteriores de las oficinas se juntan grupos de personas aunque se mantenga la distancia social. «Es una irresponsabilidad. Eso lo hacen aquí, porque en otros concellos cercanos como tienen competencia no quitan ningún día de servicio» comentó el primer edil.
Desde el servicio de comunicación de Abanca han destacado que con los días de servicio señalados para las aperturas de las oficinas en estas localidades y con la cobertura de las oficinas del entorno, están convencidos de que pueden atender las necesidades financieras de la zona.
«Abanca presta servicio en 274 municipios gallegos y es la única entidad financiera en 119 de ellos. Para poder seguir presente en todos ellos, en ocasiones es necesario adecuar el servicio a las necesidades y características de los distintos núcleos», han explicado desde Abanca a preguntas de Somos Comarca.
Unas afirmaciones en las que no coinciden los vecinos, quienes consideran que deben mantener una atención prioritaria y aún más en la actual situación; no obligando a la población a desplazarse a localidades cercanas, teniendo en cuenta que la mayor parte de la población es de riesgo debido a que la media de edad es alta. Por esta razón, desde los concellos ya buscan otra solución, hablando con otras entidades bancarias que pudieran estar interesadas en establecerse en la zona.
