La Navidad siempre trae expectativas, pero pocas tan comentadas en Valdeorras como las que acompañan al anuncio de José Moreno, enólogo de la bodega Santa Marta Viñaredo. Lo dice con prudencia, pero con seguridad: la cosecha 2025 llegará al mercado con una imagen completamente renovada. La etiqueta, la botella y el conjunto visual que identificará a Viñaredo dará un salto importante, aunque el público no lo verá hasta comienzos de 2026, cuando salga al mercado el Godello de esa cosecha. Moreno insiste en que el cambio es profundo y que sorprenderá incluso a los clientes que llevan años siguiendo la evolución de la marca.
Mientras tanto, las novedades para estas Navidades pasan por un nombre que se ha convertido en sinónimo de deseo: Fardelas. La producción es pequeña, el vino se agota cada año antes de tiempo y la añada 2025 no ha sido una excepción. Aun así, la bodega conseguirá que esté disponible justo antes de las fiestas.
Moreno comenta que este nuevo Fardelas se sitúa en el «top 2 o top 3» de todos los que han elaborado, una afirmación que llega reforzada por la calidad de la cosecha, marcada por una producción algo menor que en años anteriores debido al descanso natural de la viña y a los incendios del verano.
Explica que cuando la cantidad baja, la calidad suele subir, y 2025 ha sido un claro ejemplo de ello. En cambio, el vino Cercada tendrá que esperar un poco más para salir al mercado, ya que la bodega quiere que repose lo suficiente antes de ponerlo a la venta, lo que sitúa su lanzamiento hacia febrero o marzo.
Para quienes buscan un detalle especial para regalar, Viñaredo mantiene su propuesta de estuches individuales, de dos o de tres botellas, disponibles tanto en la propia bodega como a través de distribuidores locales y regionales. El enólogo recuerda que estos formatos funcionan muy bien en Navidad, tanto por su presentación como por la posibilidad de elegir entre varias referencias según el gusto de quien recibe el regalo.
En cuanto a la presencia de los vinos fuera de Galicia, Moreno señala que España sigue siendo su mercado más fuerte, especialmente en Galicia, Madrid y Euskadi. Sin embargo, Viñaredo también viaja lejos: llega a Japón y a distintos países europeos, consolidando un reconocimiento que hace apenas unos años era inimaginable.
Comenta que cuando llegó a Valdeorras, hace diecisiete años, la variedad Godello era prácticamente desconocida fuera de la comunidad, pero hoy es habitual encontrarla en cartas de restaurantes de todo el país.
La bodega continúa elaborando una gama diversa que incluye referencias consagradas y propuestas menos habituales. Algunas, como el Tostado o el Sousón en barrica, no se han producido este año por precaución ante el riesgo de humo derivado de los incendios.
Otras, como el rosado de Sousón —ya amparado por la denominación de origen desde la cosecha 2024—, forman parte de ese carácter experimental que Moreno reconoce como una de las partes más estimulantes de su trabajo. Para él, elaborar distintos vinos no es una complicación, sino una forma de mantener viva la creatividad en cada vendimia.
De cara a la mesa navideña, el enólogo anima a descubrir el nuevo Fardelas, que llega en un momento excelente, y también el rosado de Sousón, cuyo color y estilo encajan muy bien con estas fechas. Los clásicos de la casa, Viñaredo Godello y Viñaredo Mencía, siguen siendo apuestas seguras, y el Sousón 2022 —que está a punto de agotarse— atraviesa uno de sus mejores momentos. Su recomendación es clara: probarlos, compararlos y disfrutarlos, porque cada uno tiene algo distinto que aportar.
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