Los tres grupos políticos con representación municipal en el concello de O Barco decidieron, por unanimidad, el nombre de dos plazas y una calle en la localidad. Esta decisión se tomó el pasado viernes en la comisión de Cultura y se prevé aprobar en el pleno que tendrá lugar este jueves.
La edil del área, Margarida Pizcueta se mostró satisfecha con la decisión tomada e incidió en la importancia de que haya sido una decisión consensuada. Así, la nueva plaza surgida entre el ábside de la iglesia de San Mauro y la calle Álvaro Cunqueiro, se denominará O Sagrado. “Muchas personas mayores reconocerán este nombre”, destacó Pizcueta. Parece ser que ya a mitad del siglo XIX esta zona recibía esta denominación y que por toda Galicia se sucede este nombre en las zonas donde se realizaban enterramientos, como ocurría en la referida.
La calle que transcurre paralela a la vía del tren en las avenidas Florencio Delgado Gurriarán y Manuel Quiroga recibirá el nombre de Caleya do Bailarín, en relación a un bar que allí se situó y que todos los barquenses identifican. Por último la plaza en la que se sitúa el juzgado lucirá una placa con el nombre de Clara Campoamor. “Podríamos haberle puesto Plaza de los Juzgados pero además de que nadie lo propuso, si vuelven a cambiar de situación deberíamos cambiar el nombre”, matizó. Aunque la política española no tuvo una relación con O Barco, fue jurista y es una de las personas que posibilitaron el voto de la mujer. “Además, las calles de O Barco tienen un bajo número de nombres femeninos”, destacó la edil.
Ahora el concello deberá volver a comenzar el proceso dado que dos calles en la zona de O Serro también carecen de denominación. En próximos días se abrirá el proceso para que vecinos y asociaciones presenten sugerencias. Después la comisión de Cultura, formada por PSOE, PP y Riada tomará la decisión. “Invitamos a todos los vecinos cuya calle carezcan de nombre que nos lo indiquen para dotarlas de él”, destacó la concejala.
Comisión Fiestas
En dicho encuentro también se trató la creación de una comisión, formada por un miembro de cada grupo político, que organice las próximas fiestas de O Barco. Ahora, cada grupo deberá nombrar a un representante para comenzar a mantener reuniones de manera quincenal.
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