martes. 16.04.2024

Pasear por algunas calles de O Barco es, en ocasiones, sortear un campo de minas, de minas de heces perrunas. Y es que son muchos los dueños que no recogen los excrementos de los canes y los dejan en la acera para que, cualquier incauto viandante lo pise y se lo lleve en la suela del zapato. Y además agradecido que la sabiduría popular dice que da suerte.

El equipo de gobierno de O Barco quiere acabar con este problema. Y así lo ha dado a conocer al resto de grupos con representación municipal en la comisión de Medio Ambiente. En la misma se ha propuesto la puesta en marcha de una ordenanza reguladora a través de la cual, todos los perros que vivan en O Barco deben estar censados, identificados y registrado su ADN.

Se pretende así elaborar un banco de datos canino con el que contrastar las heces abandonadas en las aceras, que serán analizadas. Si el resultado de los restos coincide con el ADN de algún animal «clasificado» por el Ayuntamiento, su dueño será multado y los gastos derivados de este análisis no los sufragará el concello sino el propio dueño, en la multa.

Todavía los grupos de la oposición deben estudiar la normativa mientras que el equipo de gobierno tendrá que redactarla y someterla a exposición pública. En caso de que salga adelante, O Barco sería el primer concello gallego que la pondría en marcha pero en otros ayuntamientos del resto de España ya ha comenzado a funcionar. En lugares como Xátiva, en los tres primeros años se redujeron en un 80% las heces caninas. En España hay por el momento dos empresas que ofrecen este servicio, “pero queremos hablar con los veterinarios de la zona para que sean ellos con los que podamos trabajar”, ha explicado la edil del área, Diana Urdangaray.

La empresa ADN perros es la que está trabajando para más ciudades y cobra por identificar a los perros 17 euros y por analizar sus excrementos, 18. Si una muestra llega contaminada por otro ADN (los perros suelen orinar sobre los excrementos de otro cuando los encuentra) consideran el análisis nulo.

O Barco, primer concello gallego, que propone una ordenanza que analizará el ADN de las...