
Cuántos recordamos nuestro camino al cole cuando éramos estudiantes. Los paseos mañaneros con una mochila a la espalda, y no solo de libros, también de ilusión y alegría por volver. Hoy, muchos niños y niñas de O Barco pueden recrear esos pasos con el proyecto "Camino escolar", impulsado por la Policía Local barquense y con la colaboración de la Dirección General de Tráfico.
Bea Delgado es policía en O Barco y explicaba que, con esta iniciativa, «los pequeños ganan autonomía, seguridad en sí mismos, socializan con otros niños y niñas de diferentes cursos. Sobre todo se vuelven pendientes del reloj y empiezan a estar pendientes de todo lo que ven en el trayecto».
Desde la Policía Local acompañan a los alumnos en el camino, y les van explicando los posibles riesgos y los espacios más seguros que se pueden encontrar. «Tiene un éxito brutal porque incluso niños que iban a clase en transporte escolar quisieron cambiar y venir caminando. Los padres somos algo más reacios».
Este proyecto arrancó en O Barco en el año 2018 en el colegio Condesa de Fenosa. Hay ahora mismo tres rutas: la roja, por Eulogio Fernández; la verde, por Conde de Fenosa y Marcelino Suárez; y la azul, por el paseo del Malecón. «Es fundamental la implicación del profesorado. Ellos los reciben cada mañana y pasan lista, es muy seguro», animaba la agente.
En cuanto a las expectativas en este curso que empieza, Delgado se mostraba animada «a ampliar los colegios de este camino escolar y a seguir con nuestros talleres».
En el hospital y en el colegio, educación vial
Desde la Policía Local y el Concello de O Barco «acudimos a los centros educativos, en todos los niveles, para retomar proyectos de educación vial. Hacemos charlas sobre peatones, qué sistemas de seguridad tenemos cuando somos viajeros en un vehículo o sobre jugar en la calle». Todo esto enfocado en los más pequeños de las escuelas.
Ya en la ESO, explicaba Bea Delgado que «encaminamos más al momento en el que vayan a ser conductores, también de bicicleta, y tocamos algo también de alcohol y drogas». Con una semana en cada centro, se enfocan en que vayan «interiorizando lo que les explicamos, y que lo hagan por lo menos los siguientes días», entre risas.
Pero esta labor no se queda en los colegios, sino que llega al hospital, en coordinación con el servicio de Ginecología y Obstetricia. «Incluimos charlas a futuras mamás y papás dentro de la preparación al parto para que conozcan los sistemas de retención infantil porque la ley es muy cambiante».
Aunque Bea Delgado no se convirtió en policía para conjugarlo con la enseñanza, confesaba que «la sensación que me da hacer esto laboralmente es inmensa, porque vemos que los niños reciben todo, les encanta y lo hacen».
La conversación completa con Bea Delgado está disponible en este enlace de audio: