Alfredo García: «Los funcionarios están para servir a los ciudadanos»
La falta de pediatras sigue siendo uno de los grandes problemas que afecta a O Barco de Valdeorras, y este jueves volverá a hablarse de ello en el pleno del Concello, donde el BNG ha presentado una moción para reclamar soluciones. En este sentido, Alfredo García, alcalde del municipio, reafirmó el apoyo constante del equipo de gobierno a las familias afectadas: «Los padres y las madres saben que el concello de O Barco siempre ha estado a su lado reclamando y protestando».
En estos momentos Valdeorras no tiene pediatra porque ningún especialista quiere cubrir las tres plazas del centro de salud de o Barco, entre otros motivos, por su distancia a las grandes ciudades gallegas. El actual sistema de elección de destino no obliga a los especialistas a aceptar puestos en localidades que no desean, una circunstancia que, según el regidor, perpetúa la falta de servicios médicos en zonas rurales o alejadas.
García comparó la situación actual con su experiencia como funcionario de la enseñanza: «Cuando aprobé las oposiciones me pusieron en una lista. Íbamos eligiendo plazas por orden, y el último tomaba la que quedaba. No nos preguntaban dónde queríamos trabajar». Según el alcalde de O Barco, es necesario tomar medidas drásticas para cubrir plazas esenciales, señalando que los funcionarios «están para prestar servicio público».
El alcalde también destacó que en los primeros años del hospital de O Barco muchos médicos se instalaron en la comarca, integrándose en la comunidad: «Hicieron su vida aquí, se terminaron jubilando aquí y tenían el aprecio de todos los vecinos porque fueron unos médicos extraordinarios». Insistió en que no se trata de obligar a los médicos a quedarse para siempre, pero sí de garantizar que las plazas se cubran y se atienda a los ciudadanos de manera adecuada.
Actuaciones en O Barco y núcleos rurales
Además de la situación sanitaria, Alfredo García, también explicó algunas de las actuaciones que el Concello ha sacado a licitación en los últimos días. Estas obras, previstas inicialmente para 2024, contaban con presupuesto asignado, pero no llegaron a ejecutarse en el ejercicio anterior. Para evitar que esos fondos se pierdan, pasan a formar parte de lo que se llama remanente de tesorería, un mecanismo que permite incorporarlos al presupuesto de 2025.
Por este motivo, se adelanta la licitación de las obras a las primeras semanas del año, aunque su ejecución no comenzará hasta primavera. «Esto nos permitirá que las obras estén terminadas antes de que acabe el año», explicó García.
Entre las actuaciones destacan intervenciones en las iglesias de A Proba y Xagoaza, así como actuaciones en Millarouso, Cesures y Fervenza. También se realizarán mejoras urbanas, como el asfaltado de la Rúa Alvarellos y el refuerzo de un muro en la carretera del matadero. El arreglo de los daños provocados por las sucesivas riadas en la carretera entre Soulecín y Castro de Vilariño, también han salido ya a licitación.