“Brian, o chinés” es el último libro presentado por el profesor y escritor valdeorrés David Daniel Álvarez.
SOMOS COMARCA: ¿De qué trata?
DAVID DANIEL ALVAREZ: Es el diario de un niño, Brian, que nació con síndrome de Down. Cuenta algunas de sus experiencias, de sus vivencias cuando era pequeño y de los asuntos a los que se tiene que afrontar a medida que llega a la adolescencia.
SC: ¿Cómo surgió esta obra?
DDA: Una compañera del colegio me enseño un precioso cuento de Manuel Rivas, que me encantó. Y me pareció que se podía hacer una cosa más grande y más comprometida.
SC: ¿Ha pensado en enviarle su obra a Manuel Rivas?
DDA: No, pero es buena idea.
SC: Este chico se tiene que enfrentar a los problemas que surgen en la vida, igual que nos pasa a todos.
DDA: Efectivamente, pero con una visión un poco diferente porque es diferente, distinto. Tiene unas características peculiares, al igual que todas las personas tenemos unas características peculiares que nos hacen diferentes unos a los otros.
SC: ¿Cuándo escribió esta obra?
DDA: Hace seis o siete años. Luego lo mandas a hacer el Camino de Santiago, de peregrinaje a concurso, editoriales. E interesó en el concurso de la Fundación Neira Vilas de Viladecruces que lo premiaron y lo publicaron. Fue un premio muy entrañable.
SC: No es un premio que recibiera ahora
DDA: No, hace un año. Estuvo en la editorial, esperando por la Compostela, y ahora ya se publicó.
SC: ¿A quién va dirigida?
DDA: A los jóvenes, 10, 12, 14 o 15 años. Creo que les puede aportar cómo entrar en el mundo de este tipo de chavales y como no entrar en otros mundos que la publicidad y las modas le están llevando.
SC: Lo que se transmite en el libro son sus años de formador
DDA: Yo creo que nací formador. Recuerdo que con 12 o 13 años, ya nos cogía el cura para darles catequesis a los demás. Es una profesión realmente bonita y me alegro de haberme dedicado a ello. No sé si hubiera sabido hacer otra cosa.
SC: Una persona que está enseñando también aprende mucho
DDA: Todos los días aprende muchas lecciones que nos dan los niños pequeños. No son personas en pequeño, son niños y niñas. En esa etapa tienen mucho que enseñarnos. Puedes aprenderlas, dejarlas pasar o intentar inculcarles nuestras opiniones de adulto.
SC: Que no siempre casan
DDA: Con frecuencia son contrapuestos. Razonadas pueden llegar a entenderlas, otra cosa es que los interioricen.
SC: ¿Ha estado, en su labor de formador, con niños como Brian?
DDA: Si y entonó el Mea Culpa porque no los supe tratar. A pesar de que estuve en las Escuelas Unitarias y estos chicos no estaban integrados. Si supiera lo que aprendí después cuando llegue a la Condesa Fenosa que había niños de este tipo y también que tenían otras “discapacidades” les hubiera aportado mucho más.
SC: Ocurre en muchas ocasiones, que aprendemos cosas que sabemos que las podríamos haber utilizado antes.
DDA: Si, pero en la educación influye más. No es lo mismo darle a un niño lo que necesita que simplemente cariño y comprensión, no es suficiente.
SC: También Brian le habrá enseñado.
DDA: Si, porque para escribir cualquier libro es necesario informarse, hablar con gente que sabe más y todo eso aporta.
Lo mejor para conocer esta obra ilustrada es acudir a cualquier librería y adquirir esta última novela que nos hará reflexionar, “Brian, o chinés”.
