Hace varios días que Elena regresó de su viaje a Grecia. Diciéndolo así, podríamos pensar que llega de unas vacaciones de desconexión, pero no, porque cuando hablamos de Elena Domínguez siempre es sinónimo de superación.
La ulltrafondista se cogía un avión para participar en la prueba Spartathlon de Grecia. Se trata de una competición de 246 kilómetros que los participantes debían realizar en 36 horas y que a Elena le llevó 35 horas y 10 minutos. «Ya no solo era eso, es que había varios cortes muy exigentes y si no llegabas a la hora concreta, te echaban. Si te parabas para cambiarte por el frío o el calor, el tiempo seguía contando. De ahí la dureza de la prueba».
Una prueba para la que lleva preparándose desde hace muchos meses, acudiendo además a otras competiciones puntuables y que le servían de entrenamiento. «Hay un desnivel importante, no vas llaneando todo el rato».
Eso sí, ha sido toda una experiencia, ya no solo por las vistas que implican la prueba, sino por ser un nuevo reto en los playeros de Elena. «Acabé los últimos kilómetros llorando de la emoción. Es muy duro, ya para entrar en ella te exigen marcas concretas y después vas a un sorteo».
Para superarla han sido necesario entrenamientos de muchas horas, con una media de 210 kilómetros a la semana, «y trabajando a la vez, que compaginar ambas cosas a veces es complicado».
Es por ello que sus vecinos quieren homenajearla. Elena Domínguez será la encargada de realizar el saque de honor del partido que disputada este domingo, 8 de octubre, el Centro de Deportes Barco en Calabagueiros. Un encuentro en el que se enfrentarán al Velle a partir de las 17.30 horas.
Elena comenzó en esto del deporte por su perrita Luna. Tenía que sacarla a pasear después del trabajo y a medida que pasaron los días sentía que en vez de estar cansada, como me ocurría antes, cada vez estaba mejor. Así que empezó a realizar andainas, sobre todo las del club Peña Trevinca.
