
Esperaban recoger un 70% más que el año pasado pero al final la caída es del 50%. Así lo estiman los empresarios del sector de la castaña en la comarca de Valdeorras quienes destacan que finalizarán la campaña con menos de la mitad de los 20 millones de kilos de un año normal, una estimación en la que coinciden el presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, Xesús Quintá, así como Juan Fernández, de Castañas Rafael. Por su parte, Fran Barredo, de Castañas Barredo asegura que todavía no cuentan con todos los datos para realizar valoraciones pero coincide en que ha sido un mal año con una fuerte caída frente a las previsiones.
En esta línea, los productores esperan cerrar la campaña a comienzos de la próxima semana en la comarca de Valdeorras. «En Viana do Bolo tardaremos más aunque es la zona más afectada y en Verín y Riós en próximos días», asegura Juan Fernández, de Castañas Rafael.
A la mala cosecha se le suma que la castaña tampoco tiene la calidad esperada siendo más pequeña que en anteriores ejercicios. «Hay de todo, pero en general es más pequeña y hay muchos erizos vacíos», asegura Fran Barredo, de Castañas Barredo.
Las razones parecen ser debidas a la avispilla, Dryocosmus kuriphilus, que ha infectado a los árboles, provocando que otras enfermedades afecten al castaño, como los hongos o incluso el mildeu. «Sabíamos que este año y el próximo iba a ser así pero después veías el árbol y parecía sano, hasta el momento de la recolección. Los castaños comenzaron a tener hojas marrones, a ponerse tristes…y ya el erizo estaba vacío o con castañas pequeñas, de mala calidad», ha destacado Fernández.
En esta línea, cabe recordar que la diputada del Bloque Nacionalista Galego, María G. Albert reclamó a la Consellería do Medio Rural una «acción rápida e eficiente» para analizar la dolencia que sufren los castaños.
Falta de mano de obra y subida de la materia prima
No es este el único mal del que adolece el sector. Según han explicado los empresarios y tal y como ocurrió en la recogida de la uva, falta mano de obra. «No me sobra nadie, me faltarían cuatro o cinco manos», aseguró Fernández mientras que Barredo señala que sobre todo fue al comienzo de la temporada cuando notaron falta de trabajadores. «Después fue viniendo más personal que trabaja con nosotros todos los años pero si hay menos», apuntó.
La subida de los precios de la materia prima también ha adolecido a la campaña de la castaña. «Se han doblado los precios de la madera, el cartón, el plástico…y no hablemos de la luz», explica Fernández quien calcula un 50% más de costes. «Si yo tengo que trasladar las castañas en coches y sube el precio del carburante, a mí me afecta en los costes», concluye Barredo.