La vendimia ya ha comenzado en Valdeorras con la recogida de uva para elaborar vino tostado de la mano de Valdesil. Desde la Denominación de Origen de Valdeorras ya habían avanzado que la campaña 2024-2025 se retrasaría entre una semana y 10 días, ya que por estas mismas fechas del año pasado ya se había cosechado alrededor de un millón. Con motivo de este pistoletazo de dos meses de trabajo hablamos con el técnico de la D.O., Santiago Pérez.
SOMOS COMARCA: Hoy comenzaba la vendimia en la variante de vino tostado.
SANTIAGO PÉREZ: Esta es una de las tipologías de vinos que ampara la Denominación de Origen. Históricamente, este caldo en Valdeorras, había sido premiado en distintos eventos internacionales.
Han sido las propias bodegas las que han tomado la decisión de hacer este vino tostado en Valdeorras. Han hecho sus controles de maduración buscando así tener unos alcoholes, inicialmente, un poquito más bajos, para que después en una pasificación natural se concentre ese azúcar.
SC: ¿Cómo se van a gestionar las próximas jornadas de vendimia?
SP: Va a ser gradual, de hecho, mañana esta misma bodega continúa su actividad. Para poder cubrir toda la logística que conlleva este trabajo deben avisar con 48 horas de antelación. Nos gusta mucho esta vendimia porque está siendo más escalonada. Esta sería una añada vintage, para guardar. Si os fijáis el año pasado ya teníamos un millón y medio.
Que este proceso se esté dando en estas condiciones significa que hay menos concentración de alcohol, vinos con más fruta y con más frescura.
SC: En muchas ocasiones se ha hablado que las lluvias y el exceso de calor iba a afectar a la calidad de los vinos. Entonces, ¿esta situación meteorológica ha sido óptima para la cosecha?
SP: Sí. Tradicionalmente, se realizaba la primera semana de septiembre. Esas mañanas frías hacen una conservación o ralentizar el proceso de maduración. Los golpes de calor la cierra estomáticamente y no trabaja, es decir, no evoluciona.
SC: ¿A qué se debe la diferencia de vendimia entre las diferentes bodegas?
SP: La gran suerte que tenemos en Valdeorras, o lo que nos podría diferenciar de otras zonas, es la gran riqueza de suelos. Entonces, van madurando de distinta manera, con distintas exposiciones. Las bodegas ahí es donde realiza la gran labor. Tienen que recorrer todo su viñedo e ir cogiendo uvas para ver cómo están.
Lo que queríamos remarcar es va gradual. Aquí va todo hacia una calidad y condiciones excepcionales que debemos mantener. Al final, nuestro mejor premio es que el público solicite un Valdeorras, esto es lo que hace comarca.
SC: ¿Cómo estimáis que va a ir la vendimia de este año?
SP: En teoría, que siempre puede haber unas pequeñas pérdidas. Por ejemplo, el año pasado fue de alrededor de ocho millones. Contando que este año tenemos proyectadas entre 51 y 54 hectáreas más.
