“Érase un grande señor que tenía dos hijas: una estaba para casarse con un conde. Y la otra, hablaba secretamente con un mozo pobre y plebeyo. Enteróse de esto el padre de la niña y la encerró en un cuarto del palacio. Sin embargo, por una ventana se comunicaba con su novio. Cuando esto se descubrió, el mozo determinó marchar con un señor que iba a pelear a la guerra.
De acuerdo con los encantadores, el padre cogió a su hija y con el dinero que le correspondía en herencia la llevó a una montaña. La más grande y recóndita de todas, donde un encantador comenzó a leer un libro de hechizos. De la cueva salió el Cuélebre que habría de guardar a la niña”. Ésta, llorando a lágrima viva, rogaba a su padre que no la encantara, pero el tirano la hizo entrar en la cueva y como único consuelo le dijo los medios que tendría que emplear aquel que se atreviera a liberarla”. (La Niña Encantada, leyenda asturiana).
Mitos, leyendas y cuentos fueron los protagonistas en la jornada de puertas abiertas que vivió ayer el CEIP Ramón Otero Pedrayo de Viloira, en O Barco de Valdeorras, con la que se celebró el día del Libro. Una actividad, organizada por el equipo de biblioteca del centro, que ha permitido a los padres interactuar con los alumnos por primera vez desde que comenzara la pandemia.
Había ganas de verse y reencontrarse por las dos partes. Así lo demostraban los niños que acudían entusiastas a la cita sin saber, muy bien, qué y quien se iban a encontrar allí. “Llevan toda la semana entusiasmados con la idea de que vengan los padres y los abuelos a contar cuentos”, señalaban desde el centro. “Para ellos es muy importante que estéis aquí. Así que nada de nervios”, bromeaba una de las profesoras momentos antes de que los padres entraran al recinto escolar. No fueron los únicos que quisieron participar. Aún con el ajetreo diario del trabajo, otras madres y padres participaron durante la semana aportando su granito de arena y haciéndoles llegar relatos que les contaban de pequeños – algunos de ellos en video-, cuentos que les entusiasmaron a su edad o leyendas sobre lugares y seres que formaron parte del imaginario de su juventud.
“¿Cuántos habéis estado en Trevinca? Pues allí se encuentra la montaña más alta de Galicia, que mide 2127 metros”, explicaba Lucía Blanco Álvarez. “Yo no sé si fui a Galicia alguna vez”, señalaba uno de los más pequeños de infantil. “A Orense yo sí que fui”, replicaba su compañera. Y las risas no se hacen esperar. Tocaba, como no podía ser de otra manera, una leyenda de Trevinca. Concretamente de la Lagoa da Serpe. “Dicen que, en esta laguna, vivía una serpiente que, en los días de luna llena, se convertía en hermosa mujer”. Y no hizo falta mucho más para encandilar al público, porque tratándose de los más pequeños serpiente, doncella y encantamiento es una baza ganadora. Al igual que los unicornios, y para muestra un botón.
A lo largo de toda la semana los escolares han estado realizado diferentes actividades en las que han preparado marcapáginas o se han hecho cuentos y fábulas grabados en vídeo. Sin embargo, el éxito de la experiencia ha hecho que se continúe con esta actividad. Así, durante la próxima semana continuarán celebrando el día del Libro con la elaboración de un árbol en el que figurarán las portadas de los cuentos que leyeron. Por su parte, a los más pequeños se les preparará “un baúl con objetos para que ellos adivinen o cuenten” en que relatos aparecen. Además, continuarán con la elaboración de cuentos a partir de las imágenes que salen al azar en los dados y los profesores de lengua extranjera, - inglés y francés – continuarán acercándoles a la narrativa.