Este fin de semana la comarca celebraba a San Martiño, el santo protector de la matanza y también de las «pestes» como nos decía una vecina de Alixo. En este pueblo de O Barco de Valdeorras al igual que en el de Viloira y el de Vilariño de Conso, es patrón.

Si el 11 de noviembre la cabaña porcina debe ponerse a temblar por su inminente y trágico destino. Ya lo dice el refrán, «A todo porco lle chega o seu San Martiño». Las castañas tampoco lo tienen nada claro para librarse del fuego. Y, es que San Martiño es tiempo de magostos por eso fuimos al de Alixo, Viloira, Vilariño de Conso, A Rúa y Rubiá.

Estos días las temperaturas son más altas de lo normal, estamos en el veranillo de San Martiño, hecho relacionado con la leyenda vinculada al santo. Cuenta esta, que cuando el santo francés era joven se encontró con un pobre medio desnudo y como no llevaba más que su capa, la partió en dos y se la entregó al hombre para que se protegiese. Esa protección ofrecida al mendigo se ha traducido en lo que a lo meteorológico se refiere a días templados en otoño.

San Martiño en Alixo
No faltó en esta pueblo de O Barco de vistas incomparables, el tradicional magosto que se completó con una comida popular en la que no faltó la «queimada» y el «conxuro», para espantar los malos espíritus. Así nos lo contaban los vecinos de Alixo.
Antes de la comida, la misa en honor al santo en la iglesia a la que el fuego del pasado verano no dejó nada en la torre del campanario a excepción de las campanas. Hablamos con Ángeles Docampo mientras aguardábamos a que llegara el cura.
San Martiño de Viloira
«É o patrono do pueblo e como tal hai que respétalo», nos decía Sindo antes de que saliese la procesión hasta la plaza de Viloira.
Hubo bombas de palenque para anunciar la fiesta, los músicos más jovencitos de la agrupación Abertal acompañaron al santo por las calles y el coro cantó en la misa.
A la tarde magosto popular en el que se asaron 600 kilos de castañas que fueron degustadas por los vecinos de O Barco y también por los de las localidades vecinas.
San Martiño en Vilariño de Conso
En el San Martiño de Vilariño de Conso estuvieron Os Bolechas con las actividades de «Unha galería de arte» para entretener a los más pequeños. La food truck «Galicia sabe Amar» se situó en la plaza para llevar a esta tierra de entroiso el sabor del mar.
La misa y procesión, así como la sesión vermú la amenizaron las «Pandereteiras e banda de Vilariño de Conso». Por la tarde de nuevo música y magosto con chorizos y Bica.
Así nos lo contaron:
Más magostos
En A Rúa y Rubiá las castañas asadas también tuvieron su protagonismo y así nos lo hicieron saber. En este último municipio se congregaron gente de todas las parroquias vecinas por tratarse de un magosto organizado por la comunidad eclesiástica.