sábado. 20.04.2024

El presidente de Cruz Roja Valdeorras, Mino Alonso, realiza una valoración sobre los hechos acontecidos en este año y los proyectos para 2017.

SOMOS COMARCA: ¿Cuál es la valoración de este 2016?

MINO ALONSO: Hemos continuado con nuestros proyectos que hasta después de Reyes tendrán vacaciones. Por un lado las clases de español para adultos extranjeros a las que ahora están acudiendo unas 20 personas. Se desarrolla de lunes a jueves y los martes por la tarde. También los talleres de función cognitiva, para personas con enfermedades como demencia senil a las que también acuden unas 20 personas.

Continuamos con los talleres de lectura para personas mayores donde también hay una veintena. Además desde el año pasado hay bailes de salón y gimnasia para mayores. Otra de nuestras iniciativas es la teleasistencia domiciliaria, ese aparatito que tantas vidas salva y que aprovecho para que las personas que se quedan solas porque sus hijos tienen que ir a trabajar, los soliciten en Cruz Roja. Ahora mismo son unas 90 personas las que se benefician de este servicio.

Este año también hemos seguido el apoyo escolar a niños de familias en situación de dificultad social. Son 51 niños los que reciben este apoyo de lunes a jueves. También hemos seguido con las charlas de prevención de la salud y de prevención de conductas violetas, ofreciendo charlas a más de 700 jóvenes en centros educativos de la comarca. Es esencial que los más pequeños conozcan que hacer si se presenta una situación de emergencia, así hemos dado a más de 400 niños cursos de primeros auxilios.

También continuamos con nuestro plan de empleo, a 31 de octubre hemos atendido a 95 personas, firmando 100 alianzas con empresas de colaboración y hemos conseguido 23 contratos.

Igualmente hemos continuado con las prestaciones económicas a más de medio centenar de personas es situaciones extrema vulnerabilidad que han recibido ayuda para el pago de facturas de suministros, alimentación etcétera. Vamos creciendo en Valdeorras, ahora que tenemos una sede aumentamos nuestras actividades.

SC: Además de las clases de apoyo para niños de O Barco este año se puso en marcha en A Rúa. ¿Encontraron voluntarios?

MA: Sí, encontramos voluntarios. Se desplaza uno desde O Barco y tenemos otro en A Rúa. Estamos hablando con dos personas y en un futuro cercano serán vecinos de A Rúa quienes les atiendan. Ahora mismo tenemos diez niños pero según aumente el número de voluntarios aumentarán los niños.

SC: En estas fechas también recogen juguetes para los niños

MA: La política de Cruz Roja es no aceptar juguetes usados para que los niños no se sientan discriminados. Son juguetes nuevos que no sean ni sexistas ni bélicos y se entregan en Cruz Roja.

SC: ¿Cuáles han sido los proyectos estrella en 2016?

MA: Todos los proyectos son importantes. Pero sí hay uno que sea importante y que tenga una mayor proyección por su carácter de universalidad porque afecta a personas más allá de nuestras fronteras es el de refugiados. Ahora están en fase de acogida. Sabéis que tenemos dos familias en Sobradelo. Son tres fases, la primera esa acogida temporal que dura seis meses. Viven en viviendas tuteladas por Cruz Roja que deben abandonar pasado ese plazo, y pasa a ser ocupada por otra familia. En estos seis primeros meses tenemos los trámites administrativos como el empadronamiento, tarjeta sanitaria, se matricula a los pequeños en el colegio y se cubren los gastos básicos de ropa, alimentación, medicinas etcétera. En este tiempo no tienen autorización para trabajar sino que se realiza con ellos un itinerario de trabajo como son talleres de conocimiento del entorno, de derecho y deberes, salud, alimentación, igualdad de género, búsqueda de vivienda, clases de español cuatro horas diarias…

Una vez finaliza este proceso, les gestionamos la búsqueda de empleo. En la segunda fase es de integración y hasta 12 meses de duración. Cuentan con nuestro apoyo para el pago de alquiler de vivienda, pago de alimentación pero son más autónomos. Según las necesidades reciben ayudas económicas esporádicas porque aunque de los miembros trabaje tal vez no cubran las necesidades.

En la tercera fase ya son totalmente autónomos. En la que reciben ayudas económicas puntuales, como que en algún momento necesiten alimentos pero ya son autónomos para gestionar la familia, los ingresos y se desenvuelvan en la sociedad valdeorresa.

SC: Ahora también disponen de un piso en O Barco

MA: Sí. Firmamos un convenio con el Obispado de Astorga cuyas gestiones hizo el Concello de O Barco. Estamos con los últimos trámites. Se hicieron pequeños arreglos y está lista para ser habitada lo que ya hemos puesto en conocimiento del Ministerio. La primera familia vino en agosto de origen latinoamericano y la segunda provino de un campo de refugiados de sirios.

SC: La respuesta de los alcaldes ha sido positiva

MA: Sí, ha sido muy positiva. Cuando supimos de este proyecto, yo di un paso adelante porque estaba convencido de que los alcaldes de la zona son solidarios y responden. Tuve una entrevista con todos los alcaldes y vi su predisposición. El primer paso lo dio la alcaldesa de Sobradelo, también el concello de O Barco. En Vilamartín van a arreglar la casa del conserje y en A Rúa tenemos dos viviendas del Instituto de Vivienda y Suelo de Galicia y cuando comience el año veremos que necesidades tienen. Es decir la respuesta está siendo maravillosa.

SC: ¿Cuáles son los objetivos de 2017?

MA: Seguir recibiendo refugiados. Van a ir rotando pisos y se van a ir asentando familias que tienen como característica que tienen niños. Todos sabemos la baja natalidad de nuestra zona por lo que es fundamental la acogida de estas familias para seguir creciendo.

SC: ¿Han notado un incremento o disminución en el número de personas que solicitan ayudas?

MA: La tendencia es la misma en solicitud de ayudas. Continuamos dando vales de alimentos, pagando facturas de agua, luz y viajes que tienen que hacer a Ourense para trámites.

“Sabía que la respuesta de los alcaldes de Valdeorras iba a ser solidaria”