
Que los precios han subido es una realidad que nadie puede negar. Los carburantes superan ya los dos euros y los productos en el supermercado han sufrido un incremento que provoca que muchas familias estén buscando nuevas vías para poder alimentarse.
Así lo acusan desde Caritas Valdeorras donde han visto mermadas las existencias de sus almacenes. “Tenemos el almacén dividido en dos partes. Hay una que está vacía. Tenemos el 50% menos de producto que el año pasado en estas fechas”, ha explicado el presidente Julio Mourelo.
La razón no es otra que el incremento de personas que acuden a solicitar comida. “Tenemos entre 80 y 90 personas más”, advierte el presidente quien añade que además las personas vienen con más frecuencia. “Creo que también hay un temor al desabastecimiento”, destaca. “Tenemos que buscar fórmulas para conseguir financiación y poder adquirir alimentos”, señala ya que las aportaciones están siendo lentas.
Asegura el presidente que durante los meses estivales suelen tener menos demandantes de comida pero que este año, por el momento, no se está notando.
También los programas de ayuda de pago de suministros se ven incrementados, como por ejemplo en el pago del gas o de la luz. “No se les puede cortar la luz, por ejemplo, pero ellos no quieren que siga creciendo esa deuda por eso nos piden ayuda”, advierte.
Cruz Roja
La misma tendencia se está dando en Cruz Roja donde señalan que la subida de los precios se está cebando en las familias más vulnerables. “Se están acercando más familias”, señala Cristina Fernández. “Prevemos que vengan más y además de todo tipo de perfiles”, destaca Fernández quien advierte que suelen ser familias con varios hijos o extranjeros que están en situación irregular y no tienen acceso al mercado laboral.