
La psicóloga, escritora, divulgadora y docente en temáticas de educación emocional, neuroeducación y musicoterapia, Begoña Ibarrola, pondrá el broche de oro a los encuentros de Vagalume.
Su conferencia, que lleva por nombre: "Recursos para favorecer la salud emocional y el bienestar de la comunidad educativa", se podrá disfrutar a partir de las 19:30 de este 14 de mayo en el Teatro Lauro Olmo.
Los adolescentes y profesores serán los protagonistas de la ponencia de Ibarrola. Lo primero que quiere exponer es que la «salud mental de nuestros jóvenes está pasando por un mal momento». Para asegurar esto se apoya en los datos ofrecidos por Unicef y la Organización Mundial de la Salud.
A mayores de ofrecer esta visión realista y exponer la situación actual, «también me centraré en la parte positiva. Creo que hay que comentar lo que está mal, pero luego decir cómo podemos estar mejor», asegura la psicóloga.
Las herramientas para mejorar
Para poder ofrecer herramientas y mejorar en este ámbito, Ibarrola se centrará en siete recursos que ha seleccionado. El primer punto es la prevención del bullying, «más del 90% de los jóvenes que se suicidan su origen recae en esta problemática».
El segundo se centra en el «desarrollo de la resiliencia». Esta es una habilidad emocional «muy necesaria, permite desarrollar la fortaleza interior. Tenemos unos niños muy frágiles emocionalmente», incide la experta.
En el tercer puesto se encuentra «un elemento que para mí es clave». La psicóloga se refiere a la comunidad educativa. Durante su charla dará a conocer diferentes «propuestas de cómo mejorar el bienestar emocional del profesorado».
Prosiguiendo en el pilar de la educación, hablará de «cómo el profesorado puede ayudar a que los alumnos generen una emocionalidad que sea positiva», explica Ibarrola.
Los últimos recursos estarán centrados en «cómo cuidar la dimensión física en el aula y la temporal. Y, por último, cuidar la dimensión relacional, es decir, el docente puede promover que todos estén bien, no solo el alumnado, también el profesorado».
La salud mental en los jóvenes
La situación social de los adolescentes es «muy complicada y el profesorado está listo para otro tipo de jóvenes, no está preparado en competencias emocionales», asegura la psicóloga.
Aunque, por las redes sociales, pueda parecer que somos una sociedad hiperconectada, «hay mucha soledad. Hay mucha presión por aparecer siempre bien, estar sonrientes». La adolescencia, de por sí, «es una etapa difícil, pero tanto niños como jóvenes necesitan, en su camino hacia la madurez, cultivar una serie de habilidades emocionales básicas», resalta Ibarrola. Si no se presta atención a esas habilidades, estas no va a aparecer «por arte de magia».
No dar «respuesta a sus necesidades» ha provocado un «aumento de casos de autolesión y de suicidios en centros educativos». Por lo tanto, se debe tener muy presente la prevención que puede llegar a ser «un elemento un poco inconsistente, porque decimos: "Sí, hacemos prevención, pero ¿cuántos alumnos míos a lo mejor se van a suicidar?" Es que con que evitemos que uno solo ya estamos haciendo una gran labor».
La educación emocional
En la educación que se les proporciona a los propios docentes ya se pueden observar carencias. «No se les da herramientas ni se les enseña cómo desarrollar habilidades emocionales en el alumnado», explica Begoña Ibarrola.
Con esto no pretende decir «que la única forma sea hacer una asignatura de educación emocional, pero sí que el profesorado esté preparado y que se aborde de forma transversal en cualquier asignatura y momento», asegura.
De hecho, la psicóloga hace referencia a la figura de coordinador de bienestar y protección. Por lo tanto, se debería aprovechar para que esta persona «tenga las funciones de coordinar acciones de prevención de salud mental y de desarrollo de competencias emocionales para todo el alumnado», asegura.
Según lo que refleja Ibarrola, «esta es la única manera para que estas habilidades se inserten en la persona. Uno no es empático de la noche a la mañana, es algo que se debe cultivar», comenta la experta. A lo que añade: «Si en el aula se presta atención y los profesores están formados. Desde su materia puede abordar o hacer hincapié en lo importante que es ser empático».