domingo. 15.06.2025

Vilamartín y A Rúa ultiman sus viviendas para refugiados

La comarca de Valdeorras, sobre todo sus concellos, se volcaron en 2016 con la ayuda a los refugiados y lo seguirán haciendo durante el presente ejercicio.

El pasado año fue el concello de Carballeda el que ya puso a disposición de Cruz Roja varias viviendas. Ahora mismo son dos las que están habitadas por sendas familias. Además, O Barco, a través de un convenio con el Obispado de Astorga, también logró habitar una vivienda con otra familia.

Ahora son los concellos de A Rúa y Vilamartín de Valdeorras los que han dado el paso adelante. En el primer caso, el consistorio informó de que el Instituto Galego de Vivienda y Suelo, IGVS, cuenta con dos apartamentos en el concello que podrían destinarse a vivienda social.

LA alcaldesa de A Rúa, María González Albert señaló que es Cruz Roja quien se debe poner en contacto con el organismo autonómico para poder hacer uso de las viviendas aunque señaló que tan solo contaba con una docena de años por lo que no están en mal estado. “Lo que ocurra por falta de uso porque son nuevas”. El presidente de Cruz Roja Valdeorras, Maximino Alonso informó de que es la delegación ourensana la que tramita este asunto con el IGVS.

En Vilamartín, es la conocida como la casa del conserje la que podría ser habitada por refugiados. Esta vivienda, de propiedad municipal, podría estar lista en un par de semanas. El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro informó de que la próxima semana se procederá a la colocación de la cocina, que procede de la Galiña Azul, después de pintar la vivienda.

Aun así, Álvarez Barreiro señaló que no conocen casos de necesidad de un inmueble entre vecinos del concello pero que en caso de que así fuera, estas personas pueden ponerse en contacto con el concello para facilitarles el acceso.Cruz Roja que, a lo largo de dos años, vela por garantizar su integración, primero con el aprendizaje del idioma y las costumbres del lugar, después con la escolarización y la búsqueda de un puesto de trabajo. Cuentan con traductores, psicólogos y abogados que les acompañan en trámites burocráticos o médicos.

Vilamartín y A Rúa ultiman sus viviendas para refugiados