
La intensa lluvia que caía alrededor de las 15.00 horas en la N-120 a su paso por A Rúa y los neumáticos desgastados —con una banda de rodadura casi lisa—, entre las posibles causas del accidente en el que no hubo heridos.
El conductor perdía el control del vehículo en el kilómetro 465,300 —justo al pasar el puente sobre la calle Guindeiras, en la parroquia de San Esteban—, e impactaba sobre la valla metálica de protección, bionda, y luego quedaba parado en el centro de la vía.
La Guardia Civil estuvo regulando el tráfico mientras la grúa no retiraba el vehículo siniestrado, ayudados por Protección Civil de A Rúa. Los operarios de Conservación de Carreteras limpiaron la vía y se ocuparon de que quedara en perfecto estado para la circulación.
Recordar que las lluvias intensas que caen últimamente no son buenas compañeras de los neumáticos demasiado gastados —se debe controlar su estado regularmente—, y la conducción se hace peligrosa. Es necesario prestar atención en el uso diario y medir la banda de rodadura del neumático para no llevarse sustos de este tipo.