El Concello de A Rúa dejará atrás en los próximos días unos presupuestos que datan de 2022. El equipo de gobierno llevará esta semana el nuevo documento económico a la Comisión Especial de Cuentas, paso previo para su aprobación en pleno. Una vez superado este trámite, el municipio podrá disponer de unas cuentas ajustadas a la realidad actual. «Por fin poder contar con orzamento desde 2022», expresó la alcaldesa, María González Albert.
La falta de presupuestos actualizados había dificultado la gestión municipal en aspectos clave. «Non se xustaba absoluto. Primeiro, nin os ingresos que realmente recibe o Consello, desde logo non os gastos que ten que executar», explicó la regidora. Además, la ausencia de cuentas aprobadas impidió el año pasado acceder a subvenciones por concurrencia competitiva. «Este ano, primeiro, conseguimos facer a conta […], o cal xa era un primeiro alivio», recordó.
El nuevo documento permitirá reflejar tanto los ingresos reales como el gasto que implica sostener servicios esenciales. Entre ellos, destaca el servicio de ayuda en el hogar, que representa una cuarta parte del presupuesto municipal. En A Rúa, este programa ofrece atención domiciliaria a personas mayores y dependientes, y tiene un coste anual de unos 700.000 euros. «É un servizo que nos costa anualmente cerca de 700.000 euros», detalló González Albert.
Sin embargo, una parte importante de ese importe no está cubierta por la Xunta de Galicia, lo que obliga al Concello a asumir el déficit con recursos propios. Solo el año pasado, el desfase alcanzó los 180.000 euros. «Son 180.000 euros que afronta o propio Concello e que se deixan de gastar noutras competencias que si son propias», señaló la alcaldesa.
González Albert reclamó una financiación más justa y estable para este tipo de servicios, fundamentales en municipios como A Rúa, donde el envejecimiento de la población genera una demanda creciente. «É unha demanda total dos concellos de Galicia independentemente da cor política, porque representa un sobrecusto e un sobreesforzo para as arcas municipais que non é xusto», subrayó.
Además de las tareas asistenciales, el servicio de ayuda en el hogar también combate la soledad. «Nun país con moita xente empellecida e en situación de soidade non desexada, o apoio das administracións é fundamental», reivindicó la alcaldesa, que considera que este tipo de servicios «non poden depender só do esforzo económico dos concellos».
La aprobación del presupuesto permitirá, además, recuperar liquidez, lo que facilitará los pagos a proveedores. «Estamos tamén ultimando esta nova operación para poder contar con liquidez e facer moito máis fáciles os pagos», explicó.
El nuevo escenario presupuestario no solo estabiliza las cuentas, sino que permitirá al Concello planificar con más seguridad el resto del mandato y reforzar los servicios que más afectan a la población vulnerable.
