Un total de diez representantes del sector vitivinícola de Valdeorras, entre los que se encontraban productores de vino de la zona, y la unión de cooperativas mantuvo una reunión con los asesores intermediarios con el Cuerpo Nacional de Certificación (ENAC). En este encuentro, moderado por Francisco García se acordó dar un nuevo impulso para que la DO Valdeorras, consiga, en el menor tiempo posible, el sello ENAC, según la norma UNE-EN ISO / IEC 17065, para la certificación de sus vinos.
Los miembros de los sectores participantes en la reunión se comprometieron a promover los cambios necesarios para ajustarse a los parámetros establecidos por ENAC. Según señalaron desde la DO no son cuestiones relacionadas con la calidad de la uva sino de procedimiento documental y administrativo como el etiquetado.
Así, en caso de que la DO consiga esta capacidad certificadora de la ENAC es el Consello quien debe garantizar que las bodegas cumplan una serie de parámetros como pueden ser embotellar en determinadas fechas o que no se produzca más de una cierta cantidad, entre otros aspectos.
Guía Peñín
Por otra parte, Javier Luengo, director editorial de la Guía Peñín, estuvo ayer en el Consello Regulador para probar los vinos de esta DO para su inclusión en la próxima edición de la publicación. En una primera evaluación de catas realizado, Luengo dijo "Valdeorras caminando a un ritmo constante en el desarrollo de vinos de excelente calidad".
Luengo anlizó muestras de más de 100 vinos diferentes, enviados por la casi totalidad de las bodegas que conforman la DO En el caso de los vinos catados, Luengo puso en valor "la cosecha de 2015 que incluye vinos de Valdeorras con suficiente expresión". Además, "presentan características varietales muy marcados y la boca con gran estructura, algo que es tendencia en los mercados internacionales." Los vinos tintos de Valdeorras "están muy bien definidios" y "perciben una mejora significativa con respecto al año pasado".
Pablo Vecilla, también de la Guía Peñin señaló que en los blancos se percibe "un gran equilibrio entre fruta y madera." Casi todos los vinos blancos se catan a partir de 2015, aunque algunos también se ensayaron en añadas anteriores. "Ellos están ajustando los tiempos de crianza en barrica, lo cual es muy positivo, ya que permite que la fruta que se expresen", dijo Luengo. Junto con esto, las nuevas referencias en blanco "de gama alta", con crianza sobre lías, además de proporcionar un distintivo y "incorporar los más altos de los vinos DO"
