jueves. 03.10.2024
Petín

Luis Posse: «Ser de Petín es más que un sentimiento»

Dio lectura al pregón de la Feria de 1812 de Petín que se celebra este fin de semana con actividades y expositores de artesanía

El casco antiguo de Petín dio rienda suelta a la Feria de 1812. El pueblo retrocedió a la época. Y la feria lució. Calles engalanadas, balcones floridos y trajes de época dieron vida al pueblo durante la primera jornada. El día estuvo marcado por las elevadas temperaturas, que superaron los 32 grados.

Raquel y Miguel Bautista, a punto de asar churrasco con 32 grados de temperatura

El calor llevó, incluso, a que algunos de los participantes desistiesen del uso del traje de época para la ocasión. Fue el caso de Raquel Bautista Carballo, presidenta de la asociación organizadora Fonte Grande.  «Da mucho calor, hoy es imposible enfundarnos en esta vestimenta. Además, tenemos que cocinar el churrasco de la taberna, de modo que no es viable», argumentó. No obstante, recordó, que este año hubo camisetas propias con el anagrama de la feria.

Con la camiseta «oficial» de la feria en un expositor de jabones naturales

El sábado se inició con la lectura del pregón, a cargo de Luis Posse, quien recordó sus raíces en Petín. Su madre y abuelos eran oriundos del municipio. Es Petín el lugar en el que pasó sus mejores años de infancia y juventud. Recordó que estudió en el Pablo VI dos cursos con su hermano «Cholo» y que, con anterioridad, estuvo en el colegio de Manuel Rollón, maestro y acalde de Petín.

Lectura del pregón, a cargo de Luis Posse

Recordó «aquellos sábados, cuando íbamos en autobús a la Estación, el Bar Corinto o al Pato Rojo, con mis hermanas Mari y Conchi a pasar la tarde». También brindó un recuerdo muy especial a su madre «Pilarita», que adoraba Petín. «Nos enseñó a mis hermanos y a mí que ser de Petín es algo diferente, es más que un sentimiento» y dijo que tiene familia en A Rúa, «los Quiroga y las Gayoso, que en realidad también son de Petín».

El pregón, desde el balcón

Rememoró la vida de la Plaza de Petín, que era como un gran teatro al aire libre, explicó, en torno a la que giraba la actividad. Retrató cómo a primera hora de la mañana se despertaba con las voces de los vendedores de pescado y camionetas de reparto que «venían a Casa Elodia y otros comercios», además del chiflo del afilador. «Recuerdo el olor a pan de la panadería de Cleofé, ese pan que nada tenía que ver con el de hoy», expresó. Eran tiempos, añadió, en los que todo discurría más despacio y se respiraba tranquilidad.

También se acordó de «Quinito», repartiendo el correo y no se olvidó del Bar de Bujía y el Bar Liebre de Angustias, «mujer de carácter y de armas tomar, pero cariñosa», dijo. Fue en aquellos años cuando empezaba a funcionar el Teleclub, el primero que hubo en Petín y donde aprendió a jugar al ajedrez.

Luis Posse leyendo el pregón

Hizo una mención especial para «Juanón y Peto», auténticos «embajadores de Petín para el resto del mundo. Es imposible hablar de Petín sin hablar de Juanón».

Ya en el apartado histórico, detalló la riqueza de Petín por ser zona de asentamientos suevos, visigodos y romanos. «Por aquí transcurría la Vía XVIII o Vía Nova, entre Braga y Astorga», relató.

Citó también el puente romano medieval de A Cigarrosa, «símbolo y orgullo de los petineses» y realizó una mención especial a la estancia de las tropas francesas en Petín durante la Guerra de la Independencia. Relató el capítulo referido al protagonizado por las mujeres de Petín, cuando se abalanzaron contra la caballería francesa que, con valentía y coraje, lograron la expulsión de los franceses.

Vestidas de época

Durante toda la jornada del sábado y del domingo se puede disfrutar de diversos expositores artesanos, el museo de la cerveza, teatro en la calle a cargo de A Ruada, churrasco a precios accesibles en la taberna de la organización, música y buen ambiente.

Luis Posse: «Ser de Petín es más que un sentimiento»