lunes. 16.06.2025
O Bolo

O Bolo, el tesoro del patrimonio

Cuando se atraviesa la comarca de Valdeorras, por la OU-533, las montañas cada vez son más altas y los ríos están más encajados. Los viñedos comienzan a crecer en los bancales y los castaños, robles, encinas y alcornoques se enraízan en formas imposibles a las laderas de la montaña.

A lo largo de los kilómetros de la carretera, la naturaleza alcanza su culmen de belleza que logra su máximo esplendor cuando, entre cañones y bancales, se alza, encajado en la montaña el Santuario da Nosa Señora das Ermitas en el concello de O Bolo, un pulso de belleza entre el hombre y la naturaleza que da como resultado un descomunal paisaje.

Rio Bibei a su paso por As Ermitas

Esta es solo la portada de todo lo que ofrece el municipio de O Bolo, donde su capitalidad homónima se encuentra coronada por la torre de un castillo que transporta al viajero a época medieval. El Castillo de O Bolo data de entre los siglos XII y XIII, aunque fue destruido sucesivamente hasta su rehabilitación en 2001.

Patio interior y torre del homenaje del castillo de O Bolo

La zona, acotada por una muralla, ha servido como cárcel y escuela, aunque la Torre del Homenaje ha permanecido imperturbable ante el tiempo. Actualmente acoge un centro de interpretación sobre la agitada historia de la torre y la vida en una fortaleza medieval. Además, la subida a la torre permite admirar toda la zona así como el aljibe, el patio de armas y restos de la muralla que se conservan.

Plaza del Castillo

El visitante que quiera conocer el castillo, puede hacerlo de miércoles a domingo de 11.00 a 14.00 horas —el miércoles abre a las 10.00 horas—. Desde la oficina de turismo piden una reserva previa para poder realizar la visita de 45 minutos. La misma incluye una pequeña explicación histórica, la visita la torre medieval y al centro de interpretación de la vida en la Edad Media en la aldea de O Bolo. Tiene un precio de 1’80€ por persona con descuentos para grupos, mayores de 65 y menores de 12 años. Además, recomiendan aparcar en la parte de la baja de la aldea y subir caminando para disfrutar de las pequeñas calles de origen medieval y de los escudos que aún se pueden ver en las fachadas de las casas.



El pueblo del santuario

Ya en la localidad de As Ermitas es visita obligada el Santuario cuya creación se basa en un milagro. Cuenta la leyenda que unos pastores encontraron en una cueva la imagen románica de la virgen con el niño después de que su ganado empezase a bramar al llegar a la misma. Por esta razón, se construyó un pequeño templo que fue creciendo a la par que la fe de los devotos que desde hace siglos han peregrinado a este lugar. Hoy el complejo religioso, declarado Bien de Interés Cultural en 2006, está formado por el santuario barroco, un gran atrio de acceso y varias edificaciones construidas como seminario menor de la Diócesis de Astorga, como alojamiento para transeúntes y como dependencias administrativas.

Santuario, cruceiro y vivienda sacerdotal

Las visitas se pueden realizar de jueves a domingo entre las 16.00 y las 20.00 horas —los domingos abre a las 17.00 horas—. Se recomienda reservar para poder asistir a las visitas guiadas que se hacen las horas en punto (16.00/ 17.00/ 18.00 y 19.00 horas) y que tienen una duración aproximada de 45 minutos. Siguiendo las recomendaciones de la Xunta de Galicia el aforo se ha limitado a un máximo de 20 personas.

Semana Santa de As Ermitas y Viacrucis

Además, los visitantes de la aldea de las Ermitas pueden visitar por su cuenta el Viacrucis que recorre la aldea y también disfrutar del área de baño que permite una vista espectacular del santuario sobre el río.

Altar mayor presidido por la Virgen de las Ermitas

Desde Turismo recomiendan transitar por la alternativa turismos/autocares para no colapsar la única calle de la aldea excepto aquellas personas que tengan problemas de movilidad.

Molino de la Harina en el área recreativa del Bibei en As Ermitas

También en As Ermitas, el concello ha trabajado en recuperar los antiguos muiños que servían como lugar de trabajo y ahora como reclamo turístico. Una forma muy plástica de conocer cómo era una jornada laboral no hace tantos años. El complejo etnográfico está formado por tres molinos restaurados junto al Río Bibei, cada uno con una dedicación: el fariñeiro, el de aceite y el de electricidad.

Miradores

Otro de los atractivos del concello son sus miradores que permiten admirar las formas que el río ha ido abriendo a lo largo de la montaña. Asimismo, es el lugar ideal para los aficionados a fotografía tanto de día como de noche.

Mirador de Chandoiro desde donde se ve A Portela o Larouco

En esta línea, el Miradoiro da Fraga tiene vistas sobre el cañón y los pliegues geológicos del Río Xares mientras que el Mirador de Chandoiro permite admirar los viñedos de la D.O. Valdeorras

Por último, el Mirador de Cambela ofrece sus vistas sobre el canon del río Bibei y la aldea y el santuario de las Ermitas. Excepto el mirador de Cambela que se encuentra en la OU-533, los otros dos están ubicados en las aldeas de Chandoiro y Fraga, las carreteras que llegan hasta ellos son estrechas por lo que se recomienda circular “a modiño”.

Mirador de Cambela desde donde se contempla el pueblo y el santuario de As Ermitas

Pero la larga y señorial historia de O Bolo ha dado lugar a otras expresiones artísticas y arquitectónicas como los diversos cruceiros, los pazos de Valbuxán y Prada, la iglesia barroca de San Martiño o la Capilla románica de la Virgen de Os Navallos. Otra visita interesante es la del viejo Balneario de Mondón, de aguas ferruginosas, que fue abandonado en los años cuarenta.

Capilla de Os Navallos en Celavente

Para disfrutar de todas estas maravillas, el concello de O Bolo ha puesto en marcha una oficina de turismo que funciona de miércoles a domingo en horario de 11.00 a 14.00 horas y se ubica en el Castillo. 


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