“Vai para 30 anos”, así resumía el alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez Barreiro la situación en la que está inmersa la localidad de San Vicente de Leira cuya carretera de acceso, de titularidad provincial, permanece cortada al paso por los problemas de seguridad que presenta la misma.
Unos problemas que se vieron agravados hace cuatro meses, tal y como recuerda el primer edil, cuando se produjeron nuevos desprendimientos de la montaña, que provocaron más grietas en la calzada, llegando a repisar más de 20 centímetros en alguna zona.
Ahora, tanto el primer edil como los diputados han exigido, tanto a la Diputación de Ourense como a la Xunta de Galicia, que comiencen a dar soluciones y que den a conocer a los vecinos los plazos en los que se trabajará. “Non hai escusas para empezar a darlle solución a este problema. Xa finalizou o proceso de expropiación dos terreos, xa esta o proxecto feito. Necesitamos coñecer os prazos e que comecen a traballar xa”, exigió el diputado socialista Tino Alonso.
Por su parte, Álvarez confirmó que el diputado popular Pablo Pérez anunció que pronto habría novedades y que les sorprenderían pero que no ha tenido más respuesta. “É urxente que saquen esa poza de auga para evitar novos deslizamientos”, aseguró.
Proyecto
Cabe recordar que la Diputación cuenta con un proyecto valorado en 13 millones de euros para el arreglo de esta carretera en la que están implicadas la Xunta a través de Minas, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y la Diputación. Aunque desde el organismo provincial explican que están buscando ayuda de otras administraciones para sufragar el proyecto, la pizarrera que trabaja en la zona se comprometió a realizar el relleno de la vaguada, utilizando la zona como escombrera, lo que reduciría el coste del proyecto, según los cálculos del regidor.
Ahora, es el propio concello de Vilamartín el que ofrece a la Diputación realizar el trabajo por cuatro millones. “Que nos dean permiso e facémolo por ese diñeiro, pero necesitamos unha solución”, advierte.
Carretera de Mazo
Ante la imposibilidad de circular por esta carretera, el concello habilitó una pista municipal, que discurre por Mazo, para que el pueblo no quedará incomunicado. Una vía que fue acondicionada por el concello, "aínda que quedaron 20 metros sen arranxar que teñen unha bache", reconoció el alcalde de Vilamartín.
Precisamente ha sido el grupo popular municipal el que ha exigido al equipo de gobierno que arregle esta vía mientras que el taxi que da servicio al pueblo ha presentado una reclamación a Diputación por el estado de la misma.
En esta línea, el diputado provincial ha pedido a la Diputación que se haga cargo de los esfuerzos realizados por el Ayuntamiento. “O concello está a asumir un servizo que tería que dar a propia Deputación quen ten que procurar medidas de seguridade urxentes para que a vía alternativa estea en condicións de circular por ela”, concluyó.
