La Confederación Hidrográfica Miño-Sil investigará lo ocurrido en la presa de Valencia do Sil —Vilamartín de Valdeorras—. Así lo ha asegurado su presidente, José Antonio Quiroga, que este miércoles ha valorado la situación actual tras lo sucedido ayer cerca de las 20.30 horas de la tarde, cuando la compuerta central salía despedida, lo que provocaba el vaciado de esta cuenca.
«El nivel del agua desembalsado por el incidente supone una elevación del nivel del siguiente embalse de 50 centímetros que fue absorbido sin incidente». Cabe recordar que fue el embalse de San Martiño, en A Rúa, el que ha recogido el contenido de esta prisa, que ayer se vaciaba por completo.
Además, Quiroga destacaba que se trata de una presa de "Tipo C", es decir, con una capacidad pequeña, «de 1,14 hectómetros cúbicos. Tiene su importancia, pero hay que situarla en su contexto. La mejora manera de ejemplificar es que el nivel de agua embalsada es inferior a la de un año puvliométricamente grande».
A primera hora de la mañana de este miércoles, 23 de febrero, se ha instalado una estructura metálica ya existente diseñada para cerrar el vano, lo que ha permitido contener el agua y evitar que se siguiera aliviando del embalse. «En estos momentos se encuentra a 4,5 metros, por lo que le quedan 2,5 metros para llegar a la corona de la presa».
Quiroga envía, por tanto, un mensaje de tranquilidad a los vecinos de Valdeorras porque «los efectos no son a destacar.». Eso sí, asegura que tanto la entidad como la empresa gestora, Iberdrola, investigarán las causas de lo ocurrido.
