El día después en la presa de Valencia do Sil

Controlada la situación en la presa de Valencia do Sil. En las últimas horas el equipo técnico ha trabajado para reparar el daño causado por la compuerta central de este embalse, que ayer cerca de las 20.30 horas de la tarde salía despedida, lo que provocaba el vaciado de esta cuenca. 

A primera hora de la mañana de este miércoles, 23 de febrero, se ha instalado una estructura metálica ya existente diseñada para cerrar el vano, lo que ha permitido contener el agua y evitar que se siguiera aliviando del embalse. Además, desde Iberdrola, empresa que explota esta presa, se ha llevado a cabo una inspección de la estructura de la presa, se pudo comprobar que se encuentra en perfecto estado.

La situación provocada por el fallo de la compuerta del embalse de Vilamartín de Valdeorras ha quedado controlada en pocas horas. El equipo técnico actuó rápidamente para instalar una armadura metálica ya existente diseñada para cerrar el vano, lo que ha permitido contener el agua y evitar que se siguiera aliviando del embalse.

Además aseguran que, tras una inspección a la estructura del embalse, se pudo comprobar que se encuentra en perfecto estado. La antigua compuerta fue localizada aguas abajo, a la altura de Barxela.

Con respecto al vaciado del embalse, todo el agua fue recogida por el embalse de San Martiño, en A Rúa. Desde Iberdrola confirman que no hubo daños y los niveles de agua «solo aumentaron unos centímetros, siendo el efecto muy inferior al de una pequeña avenida, pues además el cauce no se ha llegado a desbordar en ningún momento».

El alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro, se encontraba en la zona a primera hora de la mañana para comprobar cómo se encontraba la situación del embalse. Aseguraba a Somos Comarca que ahora, la preocupación del Concello es conocer «las medidas que se puedan tomar en el futuro en cuanto a la seguridad de la gente que pueda haber en el río. Si hubiera ocurrido a otra hora, con pescadores, sería un gran problema».

Los curiosos continúan acercándose hasta la presa para comprobar el estado actual. Unos vecinos de A Rúa Vella nos contaban que escucharon un «gran estruendo. Pensamos que era un camión».

Fina es vecina de la zona y asegura que se encontraba cenando cuando «sentí un estruendo. Como si me hubiera caído la casa, pero salía a la ventana y no veía nada». Poco después le contaron lo que había ocurrido. Aun así, el agua «no subió ni como cuando hay riada».

Esta presa está catalogada como  "tipo C", es decir, de muy poca capacidad. Concretamente, cuenta con 12 hectómetros cúbicos, lo que implica que tampoco se estipula un plan de emergencias ante estos casos, ya que no causará grandes problemáticas.