Las rúas históricas de Cabo da Vila en Viana do Bolo han vuelto a llenarse, en la tarde de este sábado, panaderos, hilanderas, herreros y otros oficios que convirtieron en el municipio en la Jerusalén para recrear un belén viviente.

Los visitantes pudieron disfrutar de una tarde amenizada por gaiteiros, pandereteiras y alguna percusión más. Para poder disfrutar aún más la tarde, también se ofrecía filloas, pulpo y chocolate con bizcochos a todos los visitantes.

Así, los visitantes pudieron disfrutar de todas las imágenes que se combinaban con las escenas que lo formaron y que mezclaban imágenes bíblicas con otras vianesas dando vida a una preciosa tradición.
En el Belén viviente, los vecinos se caracterizan y recrean los hitos más significativos de la Navidad. De esta forma, personajes como el niño Jesús, el cartero, los pastores, los Reyes Magos, artesanos y las lavanderas están presentes.
