El futuro del rural se decide también desde sus pequeñas aldeas. Con esa premisa como punto de partida, San Xoán de Río ha asumido el liderazgo de un proyecto pionero para aplicar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 en ocho municipios ourensanos de menos de 5.000 habitantes. Una iniciativa que nace con vocación transformadora, con el respaldo de la Universidade de Vigo y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y que ha sido una de las mejor valoradas a nivel nacional: cuarta entre 576 propuestas presentadas.
El proyecto fue presentado esta semana en el campus de Ourense con la participación de representantes institucionales, académicos y de los ocho concellos implicados, entre ellos Larouco y Vilariño de Conso. Se trata de una propuesta concebida para abordar de forma concreta y medible algunos de los principales desafíos del rural: la despoblación, el envejecimiento de la población y la masculinización del territorio.
«É unha felicidade absoluta que quedáramos de cuartos de 576 proxectos que se presentaron en España», celebra el alcalde de San Xoán de Río, Xosé Miguel Pérez. A su juicio, el gran valor de esta iniciativa radica en el protagonismo que se otorga a las administraciones locales. «É a primeira vez que se fai a nivel estatal que sexan os concellos os que lideren un proxecto con empresa privada e universidade. Sempre son as universidades e as empresas privadas as que fan o traballo e logo buscan os concellos para facer os pilotos. E desta vez demoslle a volta».
Cada municipio participante diseñará una acción transformadora propia, adaptada a su realidad y definida tras un diagnóstico inicial rápido. En paralelo, se establecerá una hoja de ruta común con el acompañamiento técnico del grupo HC1 de la Universidade de Vigo y la coordinación de la consultora Eva D. Castro, encargada también de la redacción del proyecto.
«Xa estamos partos tamén de diagnoses, de que a xente nos diga “hai estes problemas”, porque os problemas xa os sabemos. Queremos pasar á acción», insiste Pérez, que no oculta la urgencia de pasar del análisis a los hechos. La idea es que el proyecto concluya con la creación de un plan estratégico local en cada municipio, vinculado a los ODS, y con al menos una acción concreta desarrollada y evaluada.
San Xoán de Río ya tiene clara su prioridad: la igualdad. «Quero xuntar as mulleres de Río e que sexan elas as que lle expliquen á Universidade que é o que demandan. E intentar facer algo no campo da igualdade», explica el alcalde, que recuerda que su municipio es finalista como Capital Europea da Inclusión e Diversidade gracias precisamente al trabajo con este colectivo.
Uno de los puntos fuertes del proyecto es su carácter participativo. No solo se busca involucrar a los gobiernos locales, sino también a la ciudadanía. «Cada concello decidirá: un pode traballar coa asociación de mulleres, outro coa cultural, outro coa xuvenil… Pero serán os veciños os que decidan que facer. Eles son os que mellor coñecen a nosa zona», afirma Pérez.
El calendario está cerrado: en mayo se realizarán los diagnósticos, en junio se definirán las acciones, durante el verano se pondrán en marcha, y en octubre se evaluarán los resultados. La Universidade de Vigo medirá el impacto de cada acción con herramientas específicas y los ocho concellos compartirán sus experiencias en un congreso final.
La clave, insiste el alcalde, es que este sea un proyecto con continuidad y capacidad de réplica. «O 80 % do territorio está en mans dos alcaldes do rural. E agora, no tema da Axenda 2030 e dos ODS, están feitos e pensados por xente que está nas cidades. Somos nós os que temos que decidir como vai ser o futuro do 80 % do territorio», reivindica.
Con pocos recursos pero muchas ganas, San Xoán de Río quiere demostrar que desde el rural también se pueden impulsar políticas innovadoras. Y que, con la implicación de las instituciones, las universidades y los vecinos, el desarrollo sostenible no es una utopía, sino una tarea compartida y alcanzable.
