
La ganadería sigue siendo el motor económico de muchas zonas rurales de Galicia, pero el sector atraviesa una crisis que no deja de agravarse. La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), la convivencia con el lobo y las trabas burocráticas han llevado a los ganaderos de las Terras de Trives y Caldelas a trasladar sus preocupaciones al Parlamento gallego. Allí, se reunieron con diputados del Grupo Popular para exigir medidas que garanticen la viabilidad de sus explotaciones.
El alcalde de San Xoán de Río, Xosé Miguel Pérez, acompañó a los ganaderos en este proceso. Para él, este tipo de encuentros son esenciales: «Es la única manera de que los diputados pongan los pies en la tierra y vean la realidad del rural». Pero Pérez no solo apuesta por la defensa del sector primario; también está llevando a su concello a un nuevo nivel con proyectos europeos que buscan modernizar y fortalecer el rural.

Mientras en el Parlamento se hablaba de la crisis ganadera, San Xoán de Río sigue abriéndose paso en iniciativas como Living-in.EU, una red que lucha contra la brecha digital en los pequeños municipios. Además, ha presentado su candidatura a Capital Europea de la Inclusión y la Diversidad y forma parte del ambicioso proyecto Rural EU, una alianza con Sicilia, Croacia y Rumanía para impulsar el futuro de la juventud rural.
En la reunión con los diputados, los ganaderos pusieron el foco en uno de los problemas más urgentes: la EHE, una enfermedad que ha causado la muerte de numerosas reses y cuya gestión sanitaria ha generado controversia. Según denuncian, la normativa autonómica no se ajusta a la realidad del campo y ha dejado sin indemnización a muchos afectados. A esto se suman los efectos secundarios de la vacuna en los animales, con partos fallidos, terneros nacidos muertos y toros que quedan estériles.
Pero la sanidad animal no es la única preocupación. El lobo sigue siendo un quebradero de cabeza para los ganaderos. En zonas como Trives y Caldelas, se calcula que uno de cada diez terneros recién nacidos es atacado por lobos. El alcalde de San Xoán de Río lo tiene claro: «Lobos y ganaderos tienen que coexistir, pero eso pasa por compensaciones justas y medidas realistas». Critica que muchas decisiones sobre el rural se toman desde la ciudad, sin comprender lo que ocurre sobre el terreno.

San Xoán de Río, un pequeño concello con mirada internacional
A pesar de estos retos, San Xoán de Río no se queda de brazos cruzados. Ha sido el primer concello gallego en unirse a Living-in.EU, una red que lucha por garantizar la digitalización en los municipios más pequeños. No es un detalle menor: en este proyecto participan grandes ciudades como Madrid o Barcelona, pero la presencia de San Xoán de Río permite que el rural gallego tenga voz en los foros europeos sobre tecnología y conectividad.
Otro gran paso ha sido la candidatura a Capital Europea de la Inclusión y la Diversidad, un reconocimiento que destaca a las comunidades que trabajan por la integración y la igualdad de oportunidades. Pérez apuesta por poner en valor el esfuerzo de su concello en este ámbito, convencido de que la inclusión es clave para el futuro del rural.
Además, San Xoán de Río participa en Rural EU, un proyecto que une a Galicia con Sicilia, Croacia y Rumanía para crear oportunidades para los jóvenes del rural. «Aquí no hay polígonos industriales ni grandes empresas, pero sí una juventud con ganas de quedarse. Necesitamos darles herramientas y apoyo para que puedan vivir y prosperar en su tierra», defiende el alcalde.
Mientras los ganaderos esperan respuestas tras su paso por el Parlamento, San Xoán de Río sigue apostando por el futuro con una mirada puesta en Europa. El mensaje es claro: si el rural no recibe el apoyo necesario, seguirá avanzando hacia el abandono. Pero con iniciativas como estas, el concello demuestra que la modernización y la tradición pueden ir de la mano, siempre que haya voluntad política y compromiso con quienes sostienen el territorio.