
Desde los 7 años María Rodríguez ha vivido pegada a un violín. Natural de Ourense, esta joven tiene parte de sus raíces en Manzaneda, de donde era su abuela. Ludivina Pérez, homenajeada desde hace 5 años en el Serán de Seitura. Asegura que no recuerda escuchar a su abuela cantar, pero es posible que ese amor por la música venga "de casta".
En la V edición del Serán de Seitura, María fue la encargada de iniciar los actos de la mano de su violín. Un momento muy especial para ella y para toda su familia. «A mi abuela le gustaba mucho cantar, aunque no delante de la gente. Gracias a las grabaciones de Xosé Lois —Foxo— podemos disfrutar de su legado».
Vídeo de la pieza al violín interpretada por María Rodríguez, al comienzo de la V edición de los Cantos de Seitura:
María no falta a la cita del homenaje, aunque para ello sea necesario trasladarse desde Holanda, donde reside desde hace 3 años. Allí continúa formándose en ese instrumento que le ha acompañado toda la vida. Lo hace gracias a una beca del Ministerio que consiguió gracias a una Excelencia Académica fruto del trabajo. «No es un instrumento fácil. Siempre le he dedicado muchísimo tiempo y no ha sido un problema porque me gusta mucho».

Este será su cuarto año de formación y, aunque los inicios fueron complejos debido al choque cultural, Holanda es ya su segunda casa. «La formación es completamente distinta. En España no hay un apoyo cultural tan grande. Allí estoy rodeada de arte y de oportunidades».
Su deseo a corto plazo es terminar su formación y poder formar parte de una orquesta de renombre, aunque tampoco descarta la docencia. Y a largo plazo, regresar a España y a sus raíces.