domingo. 28.05.2023

Un tramo de la Vía Nova, a su paso por la Serra da Enciña da Lastra en Rubiá, y “que conserva muy bien las características de las vías romanas”, ha sido recuperado gracias a los fondos del programa AGADER, financiación solicitada por el concello para realizar los trabajos. Calificado de “espectacular” por el director de la obra llevada a cabo, el arqueólogo valdeorrés Santiago Ferrer, el tramo, de 2,5 kilómetros, posee una anchura de 11,20 metros, “una verdadera carretera”, en el que pueden apreciarse “los cortes verticales trazados a pico en la roca de la montaña y un muro de contención para nivelar el firme de la calzada”.

El  trazado comienza en el entorno del cementerio de Robledo y termina a unos 100 metros más arriba del cruce de la carretera con dirección al pueblo de Oulego. Desde ahí, “la Vía Nova está ocupada por la carretera de O Barco de Valdeorras a Villafranca”.

Cuentan los vecinos que, tras un incendio forestal, la maquinaria utilizada para despejar la carretera y que los vehículos pudieran acceder, enterró muchas zonas originales romanas. Es por ello que ahora se procedió a “realizar una limpieza del manto vegetal, se hicieron tres cortes transversales de la Vía, un levantamiento topográfico y una señalización con paneles informativos del trazado”, explica. Asegura que “ya sólo faltaría por terminar de adecentar los muros de contención y con esto se concluiría este tramo”.

Pero todo ello dependerá, como cuenta Ferrer, de la financiación que pueda o no conseguirse; “empezamos este año con trabajos puntuales y no sé si para el año que viene habrá fondos o no”.

La Vía Nova se inauguró en el año 79-80 d.C. siendo emperador Tito, “así aparece reflejado en los 14 ó 15 miliarios que se conservan en el trazado de 325 km en total, de Braga a Astorga”. Se trata de una de las primeras carreteras que se construyen por el interior de Galicia. Cuenta el arqueólogo que su nombre viene en referencia a las vías antiguas que se crean en una época anterior, la de Augusto, que son la Vía XVII, que comunica Astorga con Braga por el sur de la Galaecia, y la Vía XIX que comunica estas mismas ciudades, pero a través de Lugo. 100 años más tarde, se construiría una Vía nueva sustituta de las antiguas, la llamada Vía Nova.

Recuperado un tramo “espectacular” de la Vía Nova