Se trata de una nueva historia que Vía Láctea Filmes llevará a la gran pantalla y estará rodada en Galicia
"María Solinha" es el nuevo proyecto que dirigirá el director Ignacio Vilar, natural de Petín. El rodaje de Vía Láctea Filmes comenzará el próximo lunes 19 de agosto y se alargará un mes en localizaciones como Redondela, Cangas y la Illa de Toralla. La producción contará con la ayuda de la Xunta de Galicia.
Este es uno de los títulos subvencionados en la modalidad dirigida la largometrajes de ficción para la gran pantalla, de autoría gallega y que contribuyan a resaltar la diversidad cinematográfica de Galicia y los recursos creativos, artísticos y técnicos de nuestro audiovisual, además de poseer una alta capacidad para su difusión nacional e internacional.
En concreto contará con una ayuda de 195.171 euros por parte de la Xunta y que fueron adjudicados en la última convocatoria de subvenciones a producciones y coproducciones audiovisuales, que la Consellería de Cultura y Educación gestiona anualmente a través de la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic).
En la presentación, que se celebró en la lonja del puerto de Cesantes, en Redondela, el director de la Agadic, Jacobo Sutil, destacó la oportunidad que Ignacio Vilar les ofrece en cada nuevo proyecto a las nuevas generaciones gallegas de intérpretes, como es el caso de Grial Montes –en el papel de la María Solinha del siglo XXI– y de Laura Míguez, a la cabeza de un elenco del que también forman parte Santi Pliego, Mabel Rivera, Antonio Durán “Morris”, Sheyla Harinas, Fernando González, Alfonso Agra, Mela Casal, Fran Lareu, Melania Cruz y Jorge Varandela.
La nueva historia que Vía Láctea Filmes llevará a la gran pantalla arranca cuando un afamado director de teatro llega a Cangas para reconstruir la leyenda de María Solinha, una viuda rica acusada de brujería por la Inquisición a principios del siglo XVII.
Sus intérpretes serán los propios vecinos de la comarca, que se embarcan en esta aventura con pasión. El teatro y la realidad comenzarán a mezclarse de tal manera que las protagonistas llegarán a experimentar en sus carnes los ecos de la agresión que sufrió la verdadera María Solinha.
