
Manuela Prada celebra sus 100 años con una emotiva sorpresa en el Centro de Día O Salgueiral
Un homenaje lleno de cariño, risas y vitalidad para una mujer centenaria que contagia alegría y energía a todos los que la rodean

Un homenaje lleno de cariño, risas y vitalidad para una mujer centenaria que contagia alegría y energía a todos los que la rodean
Manuela Prada celebró ayer, 26 de enero, un siglo de vida y recibió este lunes un homenaje lleno de cariño en el Centro de Día O Salgueiral, donde pasa sus días rodeada de afecto. La directora del centro, Patricia López, entró con un brazo de gitano decorado con un bonito "100", mientras una de las hijas de Manuela le entregaba un hermoso ramo de flores. El ambiente se llenó de emoción al ver a todo el centro, junto a sus hijos, cantando y aplaudiendo para festejar tan especial ocasión.
Los compañeros de Manuela en el centro le regalaron un corazón decorado con vistosos colores y texturas, elaborado con esmero por Ana, quien pasa mucho tiempo con ella. Ana, entre risas, confesó que casi no logra darle la sorpresa, ya que Manuela, curiosa como siempre, preguntaba qué estaba haciendo. El corazón, con la inscripción «Felices 100 años, te queremos», fue un detalle que Manuela recibió agradecida.
Además, Ana preparó un photocall lleno de corazones para inmortalizar el momento. Aunque la complicidad entre ambas casi arruina el secreto, todo salió perfecto.
Manuela es conocida en el centro por su alegría, energía y simpatía. Su vitalidad contagia a todos, y en las sesiones de gimnasia no duda en animar al grupo a seguir adelante.
El día fue una maravillosa celebración de vida, en un lugar dedicado a mejorar la calidad de vida, felicidad y autonomía de las personas mayores.
El Centro de Día Salgueiral ofrece programas diseñados para mantener a las personas mayores activas y saludables, como fisioterapia, psicomotricidad, estimulación cognitiva, musicoterapia, manualidades, terapias y paseos al aire libre. Además, dispone de un servicio de comedor con menús adaptados por un nutricionista y transporte para recoger y trasladar a los usuarios.
Con un ambiente alegre y optimista, el centro promueve la autonomía y respeta las decisiones de las personas mayores, siempre que sus capacidades mentales lo permitan. También entiende la importancia de apoyar al cuidador, ya que su bienestar influye directamente en la atención al mayor. Este espacio combina atención profesional y personalizada, permitiendo que las personas mayores continúen viviendo en sus hogares mientras disfrutan de un entorno donde se sienten como en casa.