martes. 03.06.2025

Valdeorras, reflejo de una justicia que resuelve pero no alcanza

O Barco representa bien el momento que vive la justicia en la provincia: se resuelven muchos asuntos, pero la carga sigue creciendo. Divorcios, desahucios, impagos y despidos llenan los juzgados, que cierran el año con más pendientes que al inicio.
Valdeorras, reflejo de una justicia que resuelve pero no alcanza

Con solo dos juzgados para atender a toda la comarca, O Barco de Valdeorras cerró 2024 con más de 2.400 asuntos tramitados, 1.356 casos pendientes y una carga judicial que no deja de crecer. Los datos del Consejo General del Poder Judicial muestran que los órganos judiciales de la villa trabajan al límite, especialmente en el ámbito civil, donde se acumula la mayor parte de los procedimientos.

Durante el año, ingresaron 1.527 asuntos civiles y 873 penales, resolvieron un total de 1.886 casos y dejaron otros 1.356 sin cerrar, la mayoría también en lo civil. Las cifras confirman que los dos juzgados de O Barco asumen más trabajo del que pueden gestionar con eficacia. Y las tasas lo corroboran: con una resolución del 79 %, una congestión del 1,72 y una pendencia del 72 % (cociente entre los asuntos pendientes al final del periodo y los resueltos en ese periodo), queda claro que el volumen supera lo asumible. 

La situación local no es una excepción. A nivel provincial, Ourense cerró el año con más de 38.000 asuntos ingresados y casi 18.000 aún pendientes, a pesar de que se resolvieron más de 36.000. La carga se reparte entre 32 órganos judiciales que también van sumando retrasos. En total, se dictaron 11.676 sentencias, 14.771 autos y 9.822 decretos, con especial peso en el ámbito civil.

En 2024, los tribunales de la provincia registraron 582 disoluciones matrimoniales, lo que equivale a una ruptura cada 15 horas. La tasa provincial se situó en 191 disoluciones por cada 100.000 habitantes, muy cercana a la media gallega (195) y nacional (199). En Galicia se presentaron 5.269 demandas de este tipo, y en toda España, 95.650.

A los problemas familiares se sumaron los económicos. En Ourense se practicaron 140 lanzamientos judiciales (desahucios), la mayoría por impago del alquiler (119), y se iniciaron 66 ejecuciones hipotecarias. También se tramitaron 6.470 procedimientos monitorios —para reclamar deudas impagadas— y 1.039 reclamaciones de cantidad por parte de trabajadores.

La presión laboral también se coló en los tribunales. En la provincia se registraron 636 demandas por despido y 219 concursos de acreedores, la mayoría de personas físicas sin actividad empresarial. Un reflejo de que cada vez más situaciones personales y económicas acaban por judicializarse.

En conjunto, la radiografía judicial deja una imagen clara: se resuelve mucho, pero no se alcanza. La justicia en Ourense y, en particular, en Valdeorras, responde con esfuerzo, pero lo hace al límite. Y detrás de cada expediente, hay una historia que espera su turno en los tribunales.
 

Valdeorras, reflejo de una justicia que resuelve pero no alcanza