
En Ourense, 567 parejas pusieron punto final a su matrimonio en 2024, una cifra que representa el 10,7 % del total gallego. De estos divorcios, 309 fueron de mutuo acuerdo y 258 contenciosos, lo que indica que todavía son muchos los casos en los que la separación no es precisamente amistosa.
En el conjunto de Galicia, los juzgados registraron 5.269 demandas de disolución matrimonial (que incluyen divorcios, separaciones y nulidades), con un aumento del 3,3 % respecto a 2023. A nivel nacional, la cifra total alcanzó 95.650 rupturas, con un incremento similar del 3,6 %.
Si miramos la proporción de divorcios por habitantes, en España se contabilizaron 199 disoluciones por cada 100.000 personas, mientras que en Galicia la tasa fue algo menor, con 195,2. Canarias, Comunidad Valenciana y Baleares lideran la lista de rupturas, mientras que Galicia se mantiene en un nivel intermedio.
Más allá del divorcio: acuerdos y disputas
No todas las separaciones acaban con un acuerdo claro. En Ourense se registraron 8 separaciones consensuadas y 7 no consensuadas, cifras pequeñas en comparación con los 100 y 43 de Galicia en su conjunto.
Pero donde realmente se nota el impacto de las rupturas es en los trámites posteriores. En Ourense, 75 parejas solicitaron modificaciones de medidas de mutuo acuerdo y 185 lo hicieron sin consenso, lo que muestra que la negociación no siempre termina con la firma del divorcio. Además, hubo 106 demandas de guarda y custodia consensuadas y 175 en las que no hubo entendimiento entre las partes.
Galicia, estable en la media
Aunque las separaciones siguen aumentando, Galicia mantiene un ritmo moderado en comparación con otras comunidades. Las cifras reflejan que las rupturas siguen formando parte del día a día de los juzgados, pero sin alcanzar los niveles de otras regiones donde las tasas son significativamente más altas, según los datos hechos públicos por el Consejo General del Poder Judicial.