Todos los que conocen a Christian Pombo, lo hacen por su faceta en el mundo de los deportes urbanos y la organización de la Legume Jam. Hasta la pandemia este evento que se realizaba en las Festas do Cristo atraía hasta la comarca a numerosos deportistas para competir en BMX, Skate o Scooter.
Ahora este mecánico de profesión ha decidido darle un giro a su vida. Durante el confinamiento del 2020, más concretamente un 17 de abril, decidió bajar a su bodega. Donde antes tenía un taller de bicicletas, se encontró con un trozo de madera y un machete, que si bien cortaba poco, buscó darle vida al tacón realizando una cuchara.
Pombo, acababa de descubrir su nueva pasión. A través de Internet aprendió desde como realizar nuevas obras con madera, hasta la mejor forma para trabajar o cuidar las herramientas.
Este joven barquense lleva en la sangre la pasión por la artesanía. Su bisabuelo, Cesáreo, se dedicó a la creación de menaje del hogar con madera, su abuelo en Quiroga calzó a generaciones de quirogueses con sus zuecos, y su padre, si bien no continuó con la profesión, fue albañil, pero en su tiempo libre si realizaba elementos decorativos.
La primera cuchara que logró hacer era de plástico comprimido con cola, que se rompía con facilidad. Por ello buscó el material más adecuado. Esta es la parte que más le costó aprender al barquense, la de conocer y tratar de una manera óptima las materias primas.
Actualmente deja secar la madera durante un año, dándole una forma previa que terminarán siendo cucharas o bolígrafos, entre otros. Los inicios, como reseñó, son difíciles, pero actualmente ya va teniendo encargos. Todos los productos contienen materiales reciclados como pueden ser restos de poda, aceptando donaciones de estos elementos.
Su faceta original, la de mecánico de coches en un taller de O Barco quedó por el momento aparcada. Pombo solo tiene palabras de agradecimiento para los que fueron sus jefes, Paco y Óscar, a los que considera familia.