Santa Rita vista por Xelo de Tremiñá

Las obras del artista barquense Xelo de Tremiñá tienen su alma propia, Xelo aporta a las mismas una vida muy característica que no deja impasible a quien las admira. Su arte religioso recoge la esencia de las biografías de los esculpidos que se transmiten en una catequesis iconográfica de gran calidad.

Así lo ha hecho con Santa Rita, una imagen tallada para la villa de O Barco y que cada 22 de mayo sale adornada de rosas por las rúas de la villa para el fervor de todos los vecinos.

Fue en el año 1926 cuando una familia dona una imagen de Santa Rita a la villa y así comenzó la devoción del pueblo. Tras crearse la iglesia nueva en los años 60 coincidió con el momento de auge de la fiesta. Pero al abrirse las puertas del templo en los años 80 se pensó en hacer una imagen de mayor tamaño y precisamente, Xelo de Tremiña es el escultor conocido por la envergadura de sus obras, está en concreto con una altura de 1,80 metros y realizada en madera de abedul.  

Su autor, Ángel García Álvarez, conocido popularmente como Xelo de Tremiñá, nació en O Barco de Valdeorras, donde empezó a trabajar colaborando con el escultor zamorano Alonso Coomonte. En 1963 se desplazó a Madrid para cursar estudios de Bellas Artes y tras finalizar su formación académica, a finales de los sesenta, regresó a O Barco para comenzar su dilatada carrera artística.

Entre sus obras, se encuentran importantes piezas de arte sacro, dispersas por varias localidades españolas, tales como Madrid, Arévalo, Cáceres, León, Santa Cruz de Tenerife y poblaciones de las comunidades autónomas de Galicia y Asturias, realizando su última obra para Guatemala.

Ahora, Xelo de Tremiñá está jubilado y afirma que de su taller sólo salen obras para sus familiares y amigos.