martes. 19.03.2024
Eduardo Ojea y Toni Hervella entre otros, en la procesión de Santa Rita
Eduardo Ojea y Toni Hervella entre otros, en la procesión de Santa Rita

Santa Rita vuelve con todos los honores: sin mascarillas (aunque es recomendable ponérsela en lugares con muchas personas), con buen tiempo y muchas ganas de diversión. 
La misma diversión que se vivió en los años 40 del siglo pasado cuando la villa de O Barco de Valdeorras decidió ampliar sus fechas festivas y dedicarle una jornada a su patrona, Santa Rita. En concreto un poco antes, en 1935 saliendo la imagen por vez primera en 1936, el primer año de la Guerra Civil. 

Eduardo Ojea y Toni Hervella entre otros, en la procesión de Santa Rita
Eduardo Ojea y Toni Hervella entre otros, en la procesión de Santa Rita

La idea de dos vecinos


Como suele ocurrir con los grandes eventos, la celebración nació de la idea de dos vecinos: Gonzalo Dacal y Julio quienes promovieron la llegada de la primera orquesta a la fiesta del barrio, y es que bailar era importante en una época de tantas estrecheces.

Importante fue también la llegadaa O Barco del sacerdote Miguel Villar, que era un gran devoto de la santa y gran conocedor de su biografía. Fue así como se construyó la iglesia, primero conocida como nueva y después Santa Rita. 
Eduardo Ojea, padre, siguió su estela y junto a otros jóvenes decidieron promover una celebración a Santa Rita. Manolo Cruz, Manolo Muradás y Pepín Miranda formaban parte del grupo que propuso una misa en honor a la patrona, una petición a la que el sacerdote, Don Miguel, no hizo mucho caso. Tuvo que ser Doña Choncha quien se hiciera cargo de los gastos. 
Fueron ellos los que durante ellos continuaron esta tradición que se detuvo cuando fueron a cumplir con el servicio militar. Pero la bonanza de los años 60 y la alegría que empezaba a invadir las calles de la ciudad hizo recordar a todos la diversión de estas fiestas. Así nació una nueva comisión, presidida por Amador González Mondelo y en la que se encontraban vecinos tan entrañables como Juan Vergara —Fenosa—, Antonio Hervella, Juan Garo y el propio Eduardo Ojea —padre—. Fueron ellos los que recaudaron dinero, organizaron las orquestas y se devanaron los sesos para crear una de las fiestas más recordadas que no tenía nada que envidiar a las del Cristo. Así O Barco celebraba y bailaba dos veces al año. 
Este año, nos permitimos recordar con especial cariño a Antolín Rodríguez. Durante los años 60 y 70 no siempre hubo ejercicios buenos para celebrar la fiesta, pero ahí estaba Antolín quien reunía a la comisión, proponía las orquestas y en una semana había montado una gran fiesta. 

Renovación


Así la comisión se iba renovando y mientras unos se hacían mayores y los sinsabores del día a día o la edad les impedían seguir trabajando, llegaban los jóvenes para darles el relevo. Fue así como entró en la ecuación Eduardo Nogueira, hijo (Potolo), Juan Garo, Jaime Nogueira o Manolo Muradás. 
Y es que el nombre de Eduardo Nogueira esta íntimamente relacionado con la fiesta de Santa Rita. Primero el padre y luego el hijo fueron los impulsores de esta celebración que recuerda a una de las santas más queridas en la villa barquense. 
Y tal vez fuera Santa Rita la promotora de que Potolo llegará a ser concejal de Fiestas bajo el mandato de Alfredo García. Fue precisamente en ese año cuando se decidió cambiar el lugar de la celebración puesto que la cancha situada al final del Malecón se quedaba pequeña para el gran número de personas que se acumulaban cada celebración. Una decisión que no siempre gustó a los vecinos pero que finalmente fue aceptada ya que es la más adecuada. 

Actualidad


Las fiestas de Santa Rita continúan manteniendo su esencia: la procesión de la Santa adornada de flores, las bombas que dan aviso del comienzo de la fiesta y las orquestas que hacen bailar a todos los vecinos. También la comisión continua presente con Raúl Álvarez a la cabeza quien sigue poniendo la misma ilusión que cuando la fiesta comenzó en los años 40. 


¡Feliz Santa Rita a todos!

Santa Rita, una fiesta con más de 60 años