domingo. 22.06.2025

Alfredo García: «Muchos árboles del Malecón han cumplido su ciclo y toca renovarlos»

El Concello de O Barco continúa sustituyendo el arbolado con nuevas especies más seguras y duraderas. A esta acción se suman las campañas de embellecimiento de calles y la recuperación de tradiciones como los Mayos
somoscomarca_obarco_candidatospsoe_alfredogarcia_muncipales_2023 (3)
Porcos celtas, flores y mayos: O Barco se llena de vida esta primavera

Una rama de gran tamaño cayó la semana pasada en el Malecón de O Barco, una de las zonas más transitadas del municipio. El incidente obligó a intervenir de urgencia y al día siguiente ya se había retirado por completo. Tras la revisión del árbol, se confirmó que estaba enfermo y fue necesario cortarlo entero. Era un chopo, una especie habitual en este paseo fluvial, pero con una vida útil limitada.

«Era un árbol viejo, y como muchos otros chopos del Malecón, había cumplido su ciclo», explica el alcalde, Alfredo García. Este tipo de ejemplares empieza a presentar problemas a partir de los 30 o 40 años. Por ello, desde el Concello se lleva tiempo trabajando en una sustitución progresiva por especies de ribera, más adecuadas al entorno urbano. «Ya hemos cambiado varios, y en este caso concreto vamos a plantar tres árboles por eel que se ha retirado», añadió el regidor.

Los nuevos árboles, de ribera,  tienen varias ventajas: no provocan alergias, ofrecen una sombra adecuada y, sobre todo, garantizan mayor seguridad y durabilidad. Según explica García, esta renovación es parte de un compromiso a medio y largo plazo para mejorar los espacios públicos sin perder su carácter ni su valor natural. La gestión del arbolado forma parte de las tareas de la Delegación de Parques y Jardines, que trabaja también en la planificación de futuras reposiciones.

Balcones floridos y plazas con tradición

Más allá de la gestión del arbolado, la primavera en O Barco viene acompañada de otras iniciativas que buscan mejorar el aspecto del municipio y reforzar el vínculo de la ciudadanía con sus tradiciones. Una de ellas es la campaña «Flores no Camiño», que este año celebra su quinta edición. El objetivo es sencillo: animar a los vecinos a embellecer sus balcones, especialmente en el casco viejo, para ofrecer una imagen más acogedora tanto a quienes viven en la villa como a quienes la visitan, incluidos los peregrinos del Camino de Invierno.

«La iniciativa surgió porque hubo vecinos que empezaron a hacerlo por su cuenta. Vimos que tenía mucho sentido y desde el Concello decidimos apoyarla», comenta Alfredo García. El reparto de plantas tendrá lugar este sábado en la Plaza de Abastos, y el plazo para solicitar las macetas finalizaba este lunes. Como en años anteriores, se espera una buena participación, ya que la campaña ha sido muy bien recibida por la ciudadanía.

Otra cita destacada será el 1 de mayo, día en el que O Barco volverá a celebrar los tradicionales Mayos. Esta festividad, que había perdido protagonismo en el pasado, se ha recuperado con fuerza en los últimos años gracias a la colaboración entre el Concello y el Centro Comercial Abierto. «Ahora la Plaza del Príncipe se llena de vecinos y vecinas que ya no se van fuera. Se quedan aquí a disfrutar de los Mayos, las actuaciones, la lectura de coplas… Es un día de fiesta», señala el alcalde.

El plazo para inscribirse en el concurso de Mayos y coplas está abierto hasta el 29 de abril. El certamen repartirá un total de 1.800 euros en premios, con lotes de libros y reconocimientos a las mejores composiciones. Además, colegios y colectivos culturales están implicados en la elaboración de las figuras y las coplas, lo que refuerza el carácter comunitario de la celebración.

El porco celta como motor rural

Alfredo García también destaca otra línea de trabajo que va más allá del casco urbano y que apunta directamente al rural: la cría del porco celta. Este martes se celebran unas jornadas gastronómicas en el mercado municipal centradas en esta raza autóctona gallega, que el Concello quiere impulsar por su potencial económico y medioambiental.

«El porco celta tiene mercado y, además, es la mejor desbrozadora que existe», afirmó el alcalde. La idea es que este tipo de ganadería extensiva, respetuosa con el entorno, sirva también como herramienta para prevenir incendios en las parroquias más expuestas. «Si tienes porcos celtas alrededor de un pueblo, te garantizas que no haya maleza ni peligro de incendio. Ellos se encargan de mantener el terreno limpio», explicó.

Desde el Concello se trabaja ya en un proyecto para poner en marcha experiencias piloto junto al Eixo Atlántico, en zonas donde también se plantean cultivos de setas y plantas medicinales en terrenos de castaños. La intención es buscar personas interesadas en comenzar con pequeñas explotaciones, especialmente en parroquias como Santigoso y Santa Mariña. Es una forma de vida relativamente cómoda y productiva. Y hay terrenos abandonados que podrían cederse para este fin sin grandes complicaciones», valoró García.

Actualmente ya existe un puesto en el mercado donde se comercializa carne de porco celta, lo que demuestra que hay demanda. «En una comarca como Valdeorras, con tan buena tradición en embutidos, incorporar esta variedad tendría todo el sentido del mundo», añadió.

Alfredo García: «Muchos árboles del Malecón han cumplido su ciclo y toca renovarlos»