Desde hace más de 25 años, el Plan de Empleo de Cruz Roja ha sido clave para tener más opciones de acceder a un puesto de trabajo. Noelia Mayo, responsable del proyecto Reto Social Empresarial de Cruz Roja, destacó el impacto positivo que este programa ha tenido en la comunidad a lo largo del 2024.
El empleo sigue siendo uno de los grandes retos de la sociedad actual, especialmente en zonas rurales, donde el mercado laboral está muy sectorizado. El balance del año pasado ha sido muy positivo, con más de 192 personas atendidas y un 60% de inserción, de las cuales 126 eran mujeres y 66 hombres. Además, cuentan con más de 70 empresas locales y mil intervenciones con servicios gratuitos.
«Lo que hacemos en el Plan de Empleo es precisamente frenar esas desigualdades y mejorar las habilidades de las personas para que tengan más oportunidades de encontrar trabajo», explicó Mayo. También hizo especial hincapié en el papel esencial del voluntariado o el apoyo de las administraciones públicas.
El pilar de Cruz Roja: los voluntarios
El corazón de la entidad son los voluntarios. Mónica Rodríguez forma parte de esta «gran familia», tal y como ella misma la define. Decidió unirse a Cruz Roja para poder contribuir a una buena causa.
Su labor consiste en realizar llamadas de seguimiento a las personas que participan en los proyectos de empleo. Les ayuda a buscar ofertas laborales y a contactar con empresas. «La satisfacción de ver los logros, el crecimiento personal y el conocer a personas de diferentes culturas es lo más importante», afirma.
Muchos de los voluntarios están en varios programas a la vez, lo que fortalece el equipo y potencia los resultados. En palabras de Cruz Roja, el objetivo es claro: «Trabajamos para lograr oportunidades que cambian vidas».