La evolución en el sector del comercio ha generado la necesidad de adaptar habilidades y competencias para satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más exigente. En este contexto, Cruz Roja ha impulsado un curso de formación orientado a desempleados, con el objetivo de prepararlos para los retos actuales del mercado laboral.
Vanesa Rodríguez, docente de este programa, destaca la importancia de estas iniciativas para cerrar brechas formativas. «El consumidor del 2024 no es el mismo que el de hace diez años, y mucho menos el de los años noventa. Antes éramos tenderos, dispensadores de productos; ahora tenemos que ser vendedores y ofrecer un servicio integral, algo que aplica a todo tipo de empresas, no solo a tiendas o supermercados», explica.
El curso no solo se centra en la atención al cliente, sino también en áreas clave como la gestión de stocks, el transporte y otros aspectos logísticos fundamentales para el sector. Rodríguez subraya que estos temas son a menudo ignorados en la formación tradicional, pese a su relevancia:«Una buena gestión en el almacén puede marcar la diferencia para que un cliente reciba su pedido de manera eficiente y rápida».
El programa, además, busca fomentar un enfoque más dinámico y participativo dentro de las empresas, un aspecto que, según Rodríguez, muchas organizaciones pasan por alto al incorporar nuevos empleados. «Son cosas que no suelen enseñarse, pero que podrían mejorar los resultados de las empresas de forma espectacular», señala.
El entusiasmo y la motivación del alumnado son otro de los puntos destacados por la docente, quien anima a las empresas locales a brindarles una oportunidad: «Son personas muy preparadas, con muchas ganas de trabajar. Solo necesitan que alguien les abra las puertas para demostrar lo que valen».
Un plan con impacto social
Este curso forma parte del Plan de Empleo de Cruz Roja —cuenta con el respaldo del Fondo Social Europeo y el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Una iniciativa con más de 25 años de trayectoria que busca conectar a personas desempleadas con oportunidades laborales. Noelia Mayo, responsable del proyecto Reto Social Empresarial de la organización, explica que el programa tiene tres pilares fundamentales: orientación, capacitación e intermediación.
El enfoque del plan abarca tanto habilidades técnicas como competencias transversales, conocidas como habilidades blandas, que son fundamentales para el desarrollo laboral en cualquier sector. «Estas cualidades personales y sociales permiten una mejor adaptación a diferentes entornos laborales y favorecen la interacción en el día a día», detalla Mayo.
«Oportunidades que cambian vidas». Cruz Roja sigue trabajando para tender puentes entre las personas desempleadas y el mercado laboral, ofreciendo herramientas esenciales para construir un futuro profesional sólido.
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