La Confederación Hidrográfica del Miño‑Sil (CHMS) ha sacado a licitación la primera fase del proyecto de mejora de la red de saneamiento en O Barco de Valdeorras, con un presupuesto base sin IVA de 1.753.000 euros —que se eleva a 2.121.162 euros con el 21 % de IVA— y una duración estimada de 12 meses.
La actuación, prevista en los núcleos de A Proba, Mariñán, avenida de Portugal y Forcadela, responde a demandas vecinales e institucionales ante los recurrentes problemas de infiltración y los vertidos ocasionados en épocas de lluvia. El anuncio oficial está recogido en la plataforma de contratación del Estado, bajo procedimiento abierto simplificado, con plazo de presentación de ofertas hasta el 23 de junio de 2025, e incluye también la asistencia técnica para la dirección de obra.
Este proyecto, contemplado en un convenio firmado el 6 de septiembre de 2024 entre la CHMS y el Ayuntamiento de O Barco, fija un modelo de cofinanciación: el organismo de cuenca aporta el 80 % de la inversión total de la obra —estimada en 1.967.951,04 €— y la entidad local el 20 % restante.
«Ya había salido hace unas semanas la licitación de la dirección de obra, que rondaba los 80.000 euros, y ahora ya se ha publicado la ejecución del proyecto. Creo que estamos en el buen camino», aseguró el alcalde de O Barco, Alfredo García, que recordó que, solo con esta actuación y la del paso subterráneo de ADIF en la Rúa Xirimil, se han alcanzado ya los objetivos de inversión para este año. «El Concello también hace un esfuerzo importante: en este proyecto ponemos más de 400.000 euros, y en el de la vía, el 50 %. En total, estamos hablando de tres millones de euros en inversiones», precisó.
El proyecto responde a un estudio exhaustivo de diagnóstico en el que se detectó una amplia presencia de tuberías con infiltraciones de agua limpia, interconexiones pluviales incorrectas y efectos adversos en el funcionamiento de la Estación Depuradora (EDAR), especialmente durante lluvias intensas. Además de la renovación de colectores y bombeos —como el de A Proba—, se incluyen medidas como la instalación de sistemas de pretratamiento y redes separativas para agua pluvial.
García detalló que el principal problema es el exceso de agua limpia que llega a la depuradora, lo que impide su correcto funcionamiento. «A la depuradora tiene que llegar solo porquería, porque es cuando las bacterias pueden trabajar bien. Si llega demasiada agua limpia, se dificulta la depuración», explicó. Para ello, se va a separar el sistema de aguas pluviales y fecales en zonas como Veigamuiños, desde la iglesia hasta el paso subterráneo, y se bombearán las pluviales directamente al río Mariñán.
En la zona de Forcadela, junto al pabellón viejo y la calle España, se sustituirá el colector actual por uno nuevo para evitar que entren aguas limpias. «Ahí también tenemos un pozo de bombeo que ahora mismo está gastando luz innecesariamente, porque se está bombeando agua que no debería estar ahí», señaló.
Además, en la zona de A Proba y la Playa del Oro se construirá un bombeo independiente que enviará las aguas residuales directamente a la depuradora. «Ahora, cuando llueve mucho, el pozo de entrada se llena y el agua vuelve para atrás, vertiendo directamente al Sil sin depurar. Con esta obra, ese vertido desaparecerá», destacó el regidor.
García reconoció que se trata de una obra poco visible, pero «muy necesaria para devolver al río las aguas en el estado que debemos devolverlas. Vamos a mejorar sustancialmente la depuración», concluyó. El órgano de contratación también especifica que la presentación y tramitación de ofertas será íntegramente electrónica.
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