La tormenta caída esta tarde en O Barco causó numerosas incidencias tanto en el casco urbano como en los alrededores. Así, quedaban cortados los pasos a la villa por A Proba y Veigamuiños y en la carretera que une Viloira con Vilariño se bajaron taludes y las cunetas se desbordaron.
La peor parte se la llevó la carretera que une Castro de Vilariño con Soulicín, ya que quedó sepultada por toneladas de piedras procedentes del arroyo que baja de Vilariño y otro tramo se ha derrumbado dejando un boquete de unos 4 metros.
Un vecino lamentaba que la tormenta siempre caía de «este lado, xa é a terceira ou a cuarta que cae este ano, pero así nunca», señalaba. Y, es que el agua del arroyo llegó a alcanzar más de un metro de altura y debido a la inclinación del terreno y los «incendios», se produjo este desastre.
A este vecino también se le inundó la bodega y una vieja cuadra en la que almacena materiales de construcción y, es que como nos comentaba, estuvo lloviendo «máis de 300 litros, non se vía o ceo».
El monte que ardió el pasado hizo que los daños fuesen aún mayores ya que no hay árboles para contener «todo o que baixa do monte».
La carretera que baja desde esta parroquia de O Barco al núcleo urbano estaba siendo limpiada por un miembro de los GES Valdeorras.
Así contaba lo que pasó este vecino de Castro de Vilariño:
