
Todo preparado para que comience en las próximas semanas una nueva fase de rehabilitación de la zona de O Castro que promete continuar con la recuperación de esta zona declarada Bien de Interés Cultural. Con una inversión inicial de 285.000 euros en los últimos 10 meses, se espera que los trabajos finalicen a finales de julio, avanzando en la urbanización y el soterramiento de cables de luz y fibra óptica. El objetivo: eliminar el cableado de las calles y fachadas para mejorar la estética del lugar.
El siguiente paso en la transformación de este enclave será rematar la urbanización de O Castro, proyecto presupuestado en 900.000 euros y que el ayuntamiento espera poder realizar con la subvención del programa del 2% cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. «Cumplimos todas las circunstancias» comenta Alfredo García, alcalde de O Barco. «El ayuntamiento pone el 30% de la obra, cuando basta con el 20%, y además, tenemos 10 puntos más puntos porque en estos momentos en O Barco ya se están haciendo obras dependientes del ministerio de Transportes, la carretera de circunvalación», concluye. La decisión se conocerá antes de que termine este año.
Un proyecto clave para O Barco
La relevancia de esta obra es indiscutible. El alcalde subraya que la intención es convertir el conjunto del Castro en un bien patrimonial no solo para O Barco, sino para toda la comarca. La importancia histórica del entorno es de tal magnitud, que trabaja en «convencer» al arqueólogo Santiago Ferrer y el arquitecto director de las obras para que «plasmen en un libro» la historia de esta zona, rica en hallazgos prerromanos, como cabañas y construcciones que datan de hace más de 2.000 años.
Además, los diferentes trabajos realizados hasta el momento ha empezado a generar un efecto positivo entre los vecinos, «que ya han comenzado a restaurar las fachadas de sus viviendas». Tres casas en estado ruinoso han sido demolidas y se están construyendo nuevas, mientras que otras tres han recibido licencia para rehabilitar sus fachadas. El alcalde confía en que este proceso continúe una vez finalizadas las obras, atrayendo a más turistas a visitar este enclave histórico.
Un futuro turístico prometedor
Con la finalización de las obras y la mejora estética del Castro, O Barco espera posicionarse como un destino turístico de interés. «Cuando todo esté terminado, el Castro será una villa que atraerá a visitantes y turistas, quienes disfrutarán de un paseo por sus calles históricas», asegura el Alfredo García. Este proyecto no solo pone en valor el patrimonio de la villa, sino que también abre las puertas a un futuro lleno de posibilidades para la comarca.
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