AEVA acelera el final del año con una propuesta que va mucho más allá de un curso al uso: un programa de «aceleración express» que combina formación, acompañamiento real y 20 horas de mentoría individual para que las pymes de Valdeorras mejoren resultados y trabajen de forma cibersegura. Así lo explicaron su presidente, Carlos Terán, y José María de la Torre, director de proyectos europeos del Club del Emprendimiento, en una conversación que volvió a poner el foco en algo que muchos negocios todavía pasan por alto: protegerse frente a riesgos digitales que ya afectan al día a día de cualquier empresa, incluso de aquellas que no tienen página web.
Terán recuerda que AEVA lleva meses encadenando talleres y jornadas para atender las necesidades reales de sus asociados. «La actividad es frenética», comenta, pero necesaria, porque el contexto cambia y la formación se ha convertido en una herramienta imprescindible para pymes y autónomos. Desde factura electrónica hasta registro horario o la incorporación del sistema verifactu, la asociación ha ido ajustando la oferta a lo que cada sector demanda. «Debemos leer esos correos, debemos disponer de ese tiempo», insiste.
Ahora, el paso adelante llega con este nuevo programa ligado al INCIBE y financiado por los fondos europeos Next Generation, cuyo objetivo principal —subraya De la Torre— es claro: hacer que las pymes sean ciberseguras.
Mentoría de verdad: seis semanas, un plan a medida y resultados medibles
A diferencia de una formación tradicional, estas aceleraciones express se construyen sobre la práctica. Cada empresa contará con un mentor o mentora principal durante seis semanas y recibirá 20 horas de trabajo individual. El proceso empieza por algo tan básico como difícil: concretar objetivos y detectar los problemas reales que están frenando al negocio.
A partir de ahí se traza una hoja de ruta, sesión a sesión, para actuar en aspectos muy específicos. «Lo que quiere la pyme es que le entren más cuartos limpios en caja», resume De la Torre, con la claridad que caracteriza todo su discurso. Y para lograrlo, se trabaja tanto en la mejora del negocio como en incorporar medidas de ciberseguridad que permitan avanzar sin riesgos.
El director del Club del Emprendimiento recuerda que todos los mentores han tenido varias empresas, han pasado por dificultades y conocen bien el terreno. «No sueltan rollo patatero —dice—, se meten en el barro con ellos».
Durante la entrevista, quedó claro que el tamaño o el grado de digitalización del negocio no determinan el riesgo. «Incluso una tienda que no tiene ni página web necesita ciberseguridad», explica De la Torre. Basta con emitir una factura, gestionar un correo electrónico o comunicarse por WhatsApp con clientes para almacenar datos sensibles que pueden ser objeto de un ataque.
Ambos recordaron ejemplos concretos: desde correos falsos que simulan avisos de la DGT, Hacienda o empresas de paquetería hasta casos como el fraude del CEO, que casi costó más de 20.000 euros al propio Club del Emprendimiento. «A veces clicas y ya tienes el lío montado», admite Terán.
Por eso, además de insistir en la prevención, De la Torre recordó un recurso esencial cuando ya ha ocurrido algo: el teléfono 017, el número de atención del INCIBE para emergencias en ciberseguridad.
Un programa sin coste para las primeras empresas participantes
Una de las claves que destacó AEVA es que estas aceleraciones express tienen coste cero para las pymes inscritas, gracias a la financiación europea. Esto abre una oportunidad especialmente valiosa para pequeños comercios y autónomos que no pueden acceder habitualmente a este tipo de consultoría avanzada. «Son quienes más partido pueden sacarle», señala De la Torre.
Terán adelantó que AEVA trabaja en una hoja de ruta para 2026 en la que las mentorías tomarán un papel central. La idea es que cada formación incluya una parte teórica breve y un acompañamiento práctico directo, como ya ocurre en el curso de escaparatismo que están desarrollando. «Cada comercio es diferente y donde más se aprende es con los pies en la tierra», afirma.
Con esta línea de trabajo, la asociación busca que cada pyme pueda aplicar lo aprendido en su propio caso, sin quedarse en la teoría. «Muchas veces vas a un curso y sales diciendo: “¿por dónde empiezo?”», reconoce Terán. Las mentorías pretenden resolver justamente ese bloqueo inicial.
¿Quién puede participar?
Cualquier pyme o autónomo, dado de alta, puede inscribirse. Y el mensaje de De la Torre es claro: que se animen todos los negocios que quieran mejorar sus resultados y hacerlo de forma segura. «El que es más consciente luego lo aprovecha más, porque se implica», explica. Pero este programa, insiste, es útil para cualquier sector y especialmente para el pequeño comercio.
La entrevista deja un mensaje común: la formación ya no es opcional, la ciberseguridad tampoco, y acompañar a las empresas en la práctica es la clave para que el aprendizaje se convierta en mejoras reales.
Puedes escuchar aquí la entrevista completa:




