sábado. 20.04.2024
Alan de Val, el vino de guarda valdeorrés

Hablar de la bodega valdeorresa Alan de Val es hablar de fraternidad y amor por el viñedo. De como la unión de tres hermanos para poner en marcha las enseñanzas familiares han dado como fruto vinos excepcionales que demuestran cada día que la Denominación de Origen Valdeorras no tiene nada que envidiar al resto de las denominaciones gallegas.

“Vamos a la Feria do Viño encantados, con mucha ilusión de volver y de que el sector del vino vaya recuperando el pulso”, destaca Joaquín Sánchez Rodríguez quien junto a sus hermanos, Manuel y José Luis, fundó en 1993 esta bodega que no es más que recoger la tradición de su abuelo, quien compró la cueva Alan de Val en A Rúa en 1920, y a su padre.

En la Feria do Viño estarán presentes con sus vinos habituales pero también con una última novedad, Caiño Longo, que todavía no habían podido presentar en Valdeorras. “Es un vino de guarda y la primera añada es de 2019 por lo que no hemos podido darlo a conocer en la comarca”, destaca Joaquín.

Zona exterior del edificio donde se aloja la Bodega Alan de Val

Otros vinos de guarda

Este es Caiño Longo, elaborado con uva del mismo nombre y galardonado con el premio Atlantic al  Mejor Tinto Envejecido. Procedente de su viña As Queimadas en A Rúa, el vino sufre una crianza en barrica de 500 litros durante un tiempo aproximado de 15 meses. “Somos pioneros en Valdeorras con esta variedad de uva y en la Feria do Viño vamos a tener ocasión de degustarlo ya que es un vino que va a durar en el tiempo y ganar en potencia gracias a sus características varietales”, destaca Sánchez quien recuerda que su bodega siempre se ha atrevido con vinos de guarda que no son tan típicos en Valdeorras.

En la zona de los tinos que contienen el vino dando explicaciones

Prueba de ello es el Castes Nobres, elaborado con uvas de Brancellao, Caíño y Sousón con crianza de seis meses en barrica o A Costiña, elaborado con uva brancellao procedente de la finca A Costiña. Un vino envejecido en barricas de roble durante 18-20 meses. “Tenemos vinos de 2008 y 2010 y estamos ahora con la de 2018 y mejoran con el tiempo”, destaca Joaquín subrayando que Valdeorras también tiene capacidad para hacer este tipo de vinos.

Joaquin de Alan de Val en
Joaquín en Vino & Pasión presentando los vinos de Alan de Val

Futuro

Respecto a la Feria do Viño acuden con ánimo y recuerdan que ya tienen una buena colección de los galardones elaborados por Xelo de Tremiña mientras esperan conseguir este año alguno tal y como lo han hecho sus vinos en otros encuentros. “Es suerte y tesón, como ha ocurrido con el Alan de Val Mencía que recibió el Lacio de Ouro o el Pedrazais Godello que ha recibido varios premios pero a mí me ha hecho especial ilusión el de los Premios Vinduero-Vindouro donde consiguió el Arribe de Oro y Arribe de Oro en femenino”, admite Joaquín.

Destaca que los vinos que se están vendiendo este año están recibiendo una buena acogida por parte del público en los mercados en los que trabajan. Además de centrarse en Galicia también admite que los vinos de Valdeorras cada vez tienen más aceptación en los mercados exteriores como Finlandia, Alemania, Polonia y Francia.

Pedrazais en su versión godello o mencía y Escada,una muy buena elección

De cara a la próxima cosecha admite que todavía queda tiempo pero que la maduración está siendo más lenta debido a los altibajos de temperatura. “La uva se cocina lento pero de momento parece que habrá una buena previsión”, concluye.

Espectaculares vistas del valle desde la bodega que regenta Joaquín

Alan de Val, el vino de guarda valdeorrés