
El número de desempleados en la comarca de Valdeorras así como en los concellos colindantes ha aumentado en los tres primeros meses del año 2023 en 94 personas respecto al año pasado. Y es que el número de parados no ha dejado de subir entre enero y marzo de este año, así en enero, la comarca de Valdeorras contaba con un total de 1183 personas frente a los 1213 parados con los que finalizó marzo.
La construcción y el colectivo de personas sin empleo anterior son los únicos sectores que han sumado inscritos en este último período, mientras que la agricultura la industria y el sector servicios han visto recortadas sus cifras en el último mes.
Como viene ocurriendo, más de la mitad de los demandantes de empleo son mujeres. La secretaria xeral de Comisiones Obreras en Ourense, Ana Barrios, incide precisamente en la brecha de género en el mercado de trabajo, y también en las escasas oportunidades de empleo para la gente joven en Ourense. “As mulleres continúan a ser as máis castigadas, 12 homes e 55 mulleres que non atopan o seu primeiro emprego”, señala. “O noso mercado laboral non oferta posibilidades de emprego ás persoas mozas polo que o seu futuro vese totalmente condicionado a ter que abandonar a nosa provincia”, lamenta.

Casos curiosos son el de A Veiga donde el número de parados se ha mantenido invariable en los tres meses del año, con 34 personas. Donde más ha aumentado es en A Rúa que comenzó el año con 191 parados y ha llegado a 203, o Carballeda de Valdeorras que de los 50 que tenía en enero ahora tiene 61.
Datos provinciales
Respecto a la provincia, Ourense, sumó 32 desempleados, lo que supone una leve subida del 0,2% respecto a febrero. Pero si se analiza el dato en relación al de hace un año, el desempleo se contrajo un 4,4% en la provincia, ya que se contabilizan ahora 756 desempleados menos que en marzo de 2022.
Desde la Confederación Empresarial de Ourense, CEO, señala que, de manera global, los datos de empleo “demuestran que el mercado laboral está aguantando bien en un contexto de constante inestabilidad económica, tanto en nuestro país como en el resto del continente”. Asimismo, destaca que las cifras “siguen sin registrar los casos catalogados como fijos discontinuos pero que cobran prestación y en muchos casos siguen en búsqueda de empleo”.