
Un total de cinco municipios de la comarca de Valdeorras presentan concentraciones de nivel 2 de radón, un gas que se libera de forma natural de las rocas, la tierra y el agua y que puede penetrar en las casas y edificaciones a través de pequeñas grietas o agujeros y acumularse en el aire. Con el tiempo, la inhalación de altos niveles de radón puede causar cáncer de pulmón.
Esta concentración en Valdeorras surge de los datos publicados por el equipo de Radonspain, laboratorio de radón en España que mide y asesora en la ejecución de medidas preventivas de este gas de origen natural incoloro e insípido que se produce por la desintegración radiactiva natural del uranio.
Aunque la concentración del gas es muy variable dependiendo la zona de España en la que se mida su presencia, tiende a aparecer en mayor cantidad en zonas donde existe uranio en la roca madre, como es el caso del noroeste peninsular.
En el caso de la comarca, todos los concellos presentan niveles de riesgo de este gas cancerígeno, así como los municipios limitrofes. En concreto, cinco localidades presentan un nivel 2, el más alto, mientras que el resto están en nivel uno. Las cinco con mayor concentración son O Bolo, A Veiga, Carballeda, Larouco y Petín mientras que el resto están en nivel 1. Además, Manzaneda, Trives, San Xoán de Río y Vilariño de Conso también están en el citado nivel 2.
Lo cierto es que la gran parte de la comunidad gallega está en dicho nivel 2, con más del 70 por ciento del territorio afectado, razón por la cual la Xunta ha tomado diferentes decisiones como reforzar los conocimientos técnicos para gestionar la exposición al radón en los lugares de trabajo y avanzar en su reducción. Es importante recalcar que, aunque este gas es perjudicial para la salud, los expertos sitúan al radón muy por debajo de factores como, por ejemplo, el tabaco. Si el gas incrementa en 2 veces el riesgo de sufrir un cáncer de pulmón, fumar lo hace 20 veces.