«Ser Guardia Civil fue mi vocación desde pequeña, no hubo duda»

Cada año son más las mujeres que se incorporan al cuerpo de seguridad, algo impensable aquel 8 de febrero de 1913 cuando el rey Alfonso XIII firmó la orden por la que se proclamó patrona de la Guardia Civil a la Virgen, en su advocación del Pilar. En este día tan especial para ellas y ellos quisimos saber un poco más de «las» Guardia Civil de la comarca.

María Antonia López Salgado es la más veterana, lleva más de 30 años en el cuerpo y «nunca se le había pasado por la cabeza ser Guardia Civil». Fue el azar la que la llevó a entrar en el cuerpo «Fui al ayuntamiento y vi un folleto que ponía ‘si quieres trabajar, te ofrecemos una buena empresa’, llegué a casa y se lo dije a mis padres y mi padre me dijo que era una profesión y un acto de valentía». El 14 de septiembre del 92 se fue a la academia y su primer puesto fue en un pueblo muy pequeñito, en una comandancia de Gijón (Asturias), que cómo cuenta , «era tan pequeño que no lo encontraba en ninguna enciclopedia de la biblioteca de Ourense».

Allí paso los dos primeros años y luego se volvió para la tierra, para la comandancia de Ourense. Su primer puesto fue A Veiga, «estuve 5 años encantada de la vida tanto profesional como personal», después tuvo la oportunidad de ir para Viana , pero le pareció comprometido y entonces «salió una vacante en A Rúa, estaba embarazada  y me pareció una gran oportunidad para conciliar la vida profesional y familiar. Y, desde aquí a la reserva».

Yolanda Fernández lleva casi «toda la vida» en el cuartel de O Barco. Este año hizo treinta que se incorporó al servicio de seguridad del Estado y señala que al principio no fue nada fácil. «Hace treinta años no era como ahora, no nos lo ponían muy fácil. Ingresé el 7 de septiembre del 93, con 23 años, sin saber lo que era la Guardia Civil, sin saber lo que era una profesión militar».  

En los primeros destinos no había ni una sola mujer, recuerda que, en un pueblo de Guadalajara, donde estuvo de eventual el primer año, «una señora de 90 años se giró cuando entré y me dijo si yo era una mujer, porque no se lo creía». A la señora le picaba la curiosidad y lo asombroso de la situación y le inquirió: «¿Eres igual que el guardia que llevas al lado?», a lo que Yoli le contestó que si, hecho que alegró a la mujer y que aseguró que merecía la pena haber vivido para verlo.

Coral Calvo Ortiz, es de la vecina comarca del Bierzo, cumplió el pasado 3 de octubre 18 años en el cuerpo y está destinada en O Barco desde 2008. Eligió pertenecer a la Guardia Civil como «una salida dentro del ejército el hacerte Guardia Civil en vez de hacerse suboficial, para tener un sueldo fijo». Estuvo en Ceuta y en la brigada paracaidista, también en misión de Paz cuyo distintivo y medallas luce orgullosa en su traje. Es mujer, madre y Guardia Civil y le gusta lo que hace porque lo de ella es «ayudar a la gente», aunque «mucha gente nos odie».

Desde el año 2005 es Guardia Civil, se llama Cristina Couso Gallego, es de Cuntis  ejerce en la comandancia de O Barco junto a su compañero Jonatan y desde pequeña lo tiene muy claro. «Foi a miña vocación desde pequena, non houbo duda», afirma antes de entrar al Templo de Santa Rita, donde se realizó la celebración religiosa. A la pregunta si es difícil ser Guardia Civil mujer responde contundentemente: «Eu no, non tiven ningún problema, nunca».

Ana López Álvarez, es de A Rúa y es su primer año en la Guardia Civil. Está en prácticas en la comandancia valdeorresa, desde el 3 de julio que salió de la academia y estará aquí un año. Ana tuvo la suerte de poder elegir su primer destino y optó por su tierra. «Pude elegir y decidí venir a casa para estar con la familia».

En A Pobra de Trives son dos las mujeres que ejercen en el cuerpo, pero que hoy por la maternidad de una y la participación en el desfile en Madrid de la otra no han estado en la villa, La que si ha estado fue la hija de uno delos agentes de cuartel Trives, que aunque no es guardia Civil si hace carrera militar.

A una ni se les pasaba por la cabeza pertenecer a la Guardia Civil, para otra era su sueño desde niña, a otra el azar la llevó a dedicarle su vida y para otra fue su salida profesional. Con las cinco hablamos antes de entrar a la celebración religiosa de A Rúa y O Barco y hay que reconocer que sus historias son fascinantes, seguro que ahondaremos en cada una de ellas, pero eso ya será otro día. 

Cinco pequeñas historias de cinco mujeres que velan en la comarca por nuestra seguridad y para que el día a día sea más fácil.

Celebraciones religiosas

En O Barco la celebración religiosa comenzó con «el recuerdo uy la memoria a los caídos en acto de servicio de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y especialmente hoy, en el día de su patrona, a los miembros de la Guardia Civil», Con estas palabra el párroco, Jesús Álvarez  iniciaba la homilía.

Yolanda y Coral, las dos veteranas del puesto de O Barco, portaron la corona hasta los pies del Cristo situado en el altar. La hija de Coral encabezó la ofrenda portando la bandera de la Guardia Civil. Un acto, al que además de los miembros de la Guardia Civil asistieron los compañeros de la Policía Nacional, Policía Local, así como los concejales y miembros de la corporación municipal de O Barco, con su alcalde, Alfredo García a la cabeza. 

A la celebración de A Rúa acudió la alcaldesa de Petín, Raquel María Bautista, así como representantes de la política local de A Rúa, Petín, Vilamartín y O Bolo. En A Pobra de Trives estuvieron presentes la alcaldesa de la localidad, Patricia Domínguez y el alcalde de Manzaneda, Amable Fernández.

Desde Somos Comarca deseamos un feliz día del Pilar a todos los miembros de la Guardia Civil.