La organización destaca que la mayor parte del entorno de la mina se encuentra dentro del espacio natural Red Natura Peña Trevinca y la concesión de la operación perpetuaría la contaminación con metales pesados en la ZEC Pena Trevinca (ES1130007) y ZEPA Pena Trevinca (ES0000437)
Ecologistas en Acción ha lanzado un comunicado en el que indica que la mina Penouta amenaza la Red Natura Peña Trevinca. La organización ambiental se hace eco del informe ambiental en el que se refleja que las masas de agua de Treita de Cortiñas, Rego de Valdafranca, Balsa Frente de Exploación y Rego dos Corvos superarían los valores máximos permitidos para arsénico, mercurio , cadmio y plomo, evidenciando el estado actual de contaminación severa por metales pesados y la ausencia de un tratamiento que evite que esta situación continue. Además acusan a los organismos de buscar "normalizar" al considerar estos niveles ilegales como "niveles de referencia".
La mina Penouta en el municipio de Viana do Bolo, advierten los ambientalistas, es una importante fuente de contaminación con metales pesados de los cuerpos de agua circundantes (ubicados en la Red Natura 2000), tanto por las características geoquímicas del lugar como por su incumplimiento.
La organización hace hincapié en los riesgos asociados a la extracción de más de 100 millones de toneladas (50 Mt en la primera fase de este proyecto y otras 53 Mt de mineral en una etapa posterior continuando la explotación a niveles inferiores), que dejarían atrás 25,6 millones de metros cúbicos de desechos que a su vez generarína ácido solo para la primera fase. Estos al ser expuestos a las condiciones climáticas de la superficie, producirán un drenaje ácido capaz de contaminar las aguas superficiales y subterráneas con metales pesados, incluidas sustancias peligrosas prioritarias, en un área adyacente a varias áreas protegidas de la Red Natura 2000.
La organización ambiental señala la responsabilidad directa de la Administración Minera y Ambiental, ya que han autorizado un proyecto para utilizar recursos del Tramo B, cuya explotación se lleva a cabo desde 2017.
Asimismo, solicitan a la Administración Gallega de Minería y Medio Ambiente que informe a la autoridad hidráulica de la contaminación por metales pesados asociada a la actividad minera que se describe en el Estudio Hidrológico del propio proyecto.
