La evolución de la actividad de construcción y rehabilitación de edificios residenciales y no residenciales en Valdeorras no está siendo buena, según los datos que muestra el Instituto Galego de Estadística en su último informe. Y es que en lo que va de año, tan solo se han expedido diez licencias en toda la comarca frente a las 31 que se expidieron durante todo el pasado año.
Así, O Barco es el concello que ha registrado un mayor número de licencias urbanísticas tanto para la construcción como para rehabilitación, en concreto cinco en enero y una en febrero. Le sigue A Rúa que expidió dos en el mes de marzo cuando Rubiá también registró una. A Veiga también pudo dar una en el mes de enero.
El resto de concellos no han registrado ninguna en los ocho primeros meses del año. Una realidad que contrasta con la del año 2022 cuando en toda la comarca se registraron 31. Como es lógico por el número de población, fue O Barco el que más luz verde dio, en concreto diez y todas en los ocho primeros meses del año. Rubiá otorgo tres, una en febrero, otra en mayo y otra en noviembre meintras que A Veiga fueron tres, dos en julio y una en septiembre.
Vilamartin fue uno de los concellos que más licencias otorgo, en concreto ocho frente a las cinco de A Rúa. O Bolo y Carballeda solo una cada una y Larouco no expidió ninguna. Contrasta esta realidad con la de otros concellos cercanos, como es Viana do Bolo que en lo que va de año ha expedido diez licencias y en 2022 fueron once.
Este dato, ya oficial tras publicarse en las estadísticas del instituto gallego IGE, confirma que la construcción se mantiene en Galicia en niveles inferiores a principios de siglo, cuando se disparó, aunque parece haber superado su bache de 2010 en adelante, cuando el “ladrillo” se quedó rondando el cero absoluto.
El sector inmobiliario estima que la nueva Ley de Vivienda tendrá efectos muy negativos, con la retirada en Galicia en los 18 próximos meses de entre 12.000 y 20.000 viviendas que actualmente están en arrendamiento.
